Román Peinado: “Debemos pensar en positivo, a lo grande y pasar el corte”

“Tengo la sensación de que las cosas van a ir bien”. Así de optimista se muestra el nuevo entrenador del Rayet Guadalajara, el alcarreño Román Peinado, que regresa al club que le vio nacer deportivamente como jugador y como entrenador. A pesar de su juventud, Román ya está curtido en muchas batallas como entrenador de baloncesto, sobre todo con la cantera, una faceta que pretende volver a impulsar el club para la presente temporada. Y es que Román consiguió grandes éxitos con la base del ‘Guada’ en la década de los 90 con los equipos cadetes o juniors, a los que hizo campeones regionales en varias ocasiones. Además, como entrenador senior fue ayudante del primer técnico en Liga EBA.
A finales de los 90 decidió dar un salto en su carrera para incorporarse al Alcalá, club que se refundó tras el extinto Cajamadrid. Allí, Román pasó por todos los cargos de entrenador en diferentes equipos. Dirigió a los juniors y volvió a ser ayudante del primer técnico en LEB-2, aunque desde hace cinco años era el primer entrenador del equipo de Primera Nacional del Alcalá, club en el que también ocupó el cargo de director deportivo.
Sin embargo, y como cuenta el nuevo inquilino del banquillo morado, “a finales de mayo, en Alcalá me propusieron continuar pero entendía que mi ciclo allí había terminado porque en diez años había hecho de todo en este club. A pesar de que allí estaba muy cómodo, quería progresar como entrenador y llegó la llamada de Roberto –Bustamante– para hablar porque el proyecto del Guadalajara aún no estaba definido y porque siempre hemos mantenido muy buena relación. Con el paso de las semanas hubo varias conversaciones más con las que se clarificaron muchas cosas hasta que se ha llegado a este momento”, relata el técnico.
Y es que Román Peinado no ha desaprovechado la ocasión de entrenar a un equipo que va a competir en una categoría profesional como la LEB-Plata. Es la oportunidad de su vida y más, siendo alcarreño y habiendo nacido deportivamente en el ‘Guada’: “a pesar de que he estado fuera durante diez años, me siento parte del club. Para mí es un privilegio seguir entrenando, que sea en el club de mi ciudad y además a un nivel tan interesante como el de la LEB-Plata”, declara Peinado.
Tras la desaparición de la LEB-Bronce, la Federación Española decidió crear una LEB-Plata más participativa, con dos grupos repartidos por proximidad geográfica. 21 equipos estarán divididos en dos grupos y los seis primeros de cada grupo jugarán en otra liguilla por el ascenso directo o clasificarse para el play-off de ascenso, privilegio que también tendría el primer clasificado del grupo 2 –los seis últimos de cada grupo de la primera fase–. El nuevo técnico del Rayet considera que la reestructuración es positiva porque “se va a ver mejor baloncesto en la LEB-Plata del que se ha visto hata ahora. Tenemos que estar contentos de dónde estamos y debemos disfrutarlo porque el club ha subido un escalón y el nivel va a ser más alto y exigente”, avanza.
Por eso, se muestra ambicioso en cuanto a los objetivos del equipo añadiendo que “nuestro objetivo principal es intentar meternos en el corte de arriba porque así evitamos cualquier problema de descenso y también optamos a estar con los mejores. Debemos pensar en positivo y a lo grande, pero también debemos ir partido a partido. El trabajo diario nos va a decir dónde podemos estar pero vamos a luchar por lo más alto”, apostilla.
Su estilo de baloncesto será “el que haga ganar y al que se adapten mis jugadores. Hay que sacar el mayor rendimiento a los jugadores para poder ganar los partidos. Debemos ser un equipo competitivo y ganador tanto en casa como fuera, por lo que si un día jugamos mal, debemos buscar ganar con una de nuestras armas”, analiza.
Y debido a que la Liga no comenzará hasta el 2 de octubre, el inicio de la pretemporada se ha retrasado hasta el 31 de agosto. Aún así, Peinado ya se ha puesto manos a la obra para completar una plantilla a la que aún le quedan al menos tres fichajes más –un base, un alero y un pívot extranjero–.