ElBaradei advierte de que la situación con Irán se encuentra en “punto muerto”

La AIEA informó el 28 de agosto de que Irán había permitido aplicar una mejora en la vigilancia sobre la producción de combustible nuclear en la central de Natanz y volvió a habilitar el acceso de la agencia a un reactor de agua pesada. Sin embargo, también informó de que Irán había incrementado el número de centrifugadoras en 1.000, hasta los 8.300, dando un nuevo impulso a sus capacidades de enriquecimiento y de que continúa bloqueando la investigación de la AIEA sobre el presunto enriquecimiento de uranio con fines militares.
Excepto por estos dos nuevos gestos de cooperación, “en todas las cuestiones (...) relativas al programa nuclear de Irán, estamos en un punto muerto”, indicó ElBaradei en su intervención ante la reunión trimestral de la Junta.
Por último, insta a las potencias occidentales a presentar pruebas de los supuestos ensayos militares iraníes para el empleo de uranio con explosivos de alta potencia disparados desde el aire o sus proyectos para modificar cabezas balísticas convencionales para transportar una cabeza nuclear y emplaza a Irán a aclarar esta cuestión en lugar de simplemente responder que se trata de pruebas falsas.

Respuesta a Francia e Israel
ElBaradei abordó también las polémicas acusaciones sobre el supuesto encubrimiento de información lanzadas por Francia e Israel. “Estoy consternado por las acusaciones de ciertos estados miembros alimentadas por los medios de comunicación sobre la supuesta ocultación de información a la Junta. Estas acusaciones tienen motivaciones políticas y son totalmente infundadas”, dijo.
“Tales intentos de influir en el trabajo (de inspección de la agencia) y de minar su independencia y objetividad suponen una violación de (...) los estatutos de la AIEA y deberían cesar de inmediato”, concluyó. La semana pasada, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, afirmó que la AIEA debe publicar varios anexos sobre los resultados de la investigación que calificó de “importantes” para la evaluación de “la posible dimensión militar” del enriquecimiento de uranio de Irán.
También Israel indicó a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores que la AIEA “no refleja” en su último informe todo lo que conoce sobre los “intentos (de Irán) de avanzar en su programa (nuclear) militar y sus actuales intentos de ocultación y engaño”.

Derecho “inalienable”
Mientras, desde Irán, el presidente Mahmud Ahmadineyad advirtió de que su país nunca negociará sobre su derecho “inalienable” a desarrollar energía nuclear, aunque se comprometió a “continuar trabajando” con la AIEA. El mandatario estadounidense, Barack Obama, ha dado a Irán hasta finales de septiembre para contestar afirmativamente a la oferta lanzada por el llamado Grupo 5+1 o Grupo de los Seis --formado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania-- de acogerse a ciertas prestaciones a cambio de suspender el enriquecimiento de uranio o, de lo contrario, enfrentarse a nuevas sanciones.
“Continuaremos con nuestro trabajo en el marco de las regulaciones globales y en estrecha colaboración con la Agencia Internacional de la Energía Atómica. Nunca negociaremos sobre los derechos inalienables de la nación iraní”, señaló. Sin embargo, Ahmadineyad adelantó hoy la que sería la respuesta definitiva de Teherán a esta oferta, asegurando que el tema del contencioso nuclear “se ha acabado”.“Aunque la nación iraní convierta las amenazas en oportunidades únicas, seguir con los planteamientos actuales no es beneficioso”, dijo. Por el contrario, Ahmadineyad subrayó en una rueda de prensa en Teherán que a lo que sí está dispuesto es a hablar con el Grupo de los seis sobre los “retos” mundiales, pero sobre nada más.
Ahmadineyad anunció propuestas de resolución de otros contenciosos, como los de Irak, Afganistán o el de Oriente Próximo. “Irán ha preparado propuestas para cuestiones distintas que serán planteadas a otros países”, dijo. “Estamos dispuestos a dialogar y intercambiar puntos de vista para resolver los retos globales”, concluyó.
De hecho, la contrapropuesta iraní al paquete del Grupo 5+1 será una versión actualizada de la planteada el año pasado que incluirá soluciones para el desarme nuclear global y para el uso pacífico de la energía nuclear.