Miles de flores trenzaron el manto de La Antigua en su tradicional ofrenda

Una vez más la ofrenda floral a La Antigua se convirtió en un acto de celebración e intensa devoción en la que buena parte de los colectivos de Guadalajara depositaron sus más hermosos ramos de flores. El primero en ofrecer el suyo fue el alcalde de la ciudad, Antonio Román, quien se acompañó para tan solemne acto en las primeras filas de la iglesia por la corporación municipal al completo y representantes de las instituciones públicas de la ciudad y provincia. Tras la ofrenda de Román tuvieron lugar las ofrendas del vicepresidente de la Diputación provincial, Rafael Esteban, la de la corporación municipal, a cargo de Juan Antonio de las Heras, y la de los alcaldes pedáneos. Finalizado el turno de las instituciones, continuaron con la ofrenda las asociaciones vecinales de Guadalajara, estando presente, entre otras, la de Los Manantiales, Puerta de Bejanque, Castilla y El Clavín. Los siguientes en acercarse al altar fueron, por este orden, las asociaciones culturales, las casas regionales, las asociaciones de jubilados y pensionistas, las asociaciones de voluntarios, las cofradías, las peñas y los clubes deportivos, a los que le siguieron aquellas personas que a título personal quisieron rendir homenaje con sus presentes a la Virgen. Para finalizar la ofrenda, dos representantes de la Hermandad de la Virgen de la Antigua fueron los encargados de entregar el último ramo a la patrona de la ciudad. Todos y cada uno de los presentes, muchos de ellos vestidos con el traje alcarreño, lograron con su ofrenda trenzar un gran manto floral a la Virgen de la Antigua, cuyo intenso y agradable olor fue extendiéndose a todos y cada uno de los rincones del templo. El acto tocó a su fin con la Salve a la Virgen de la Antigua.