Aprender jugando

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Editorial
Se considera como una ludoteca al centro infantil de tiempo libre que pone a disposición de los niños una colección de juguetes para ser utilizados en el mismo local o para ser tomados en préstamo. Podemos decir, pues, que la ludoteca es al juguete lo que la biblioteca al libro. Sólo bajo este prisma se puede reconocer la importancia del proyecto de ludotecas itinerantes que se lleva a cabo en Guadalajara.
Esta iniciativa llegará este año a 15 municipios de la provincia, todos ellos de menos de 1.500 habitantes, para ofrecer una propuesta educativa y de ocio destinada a niños con edades comprendidas entre seis y 12 años. Se convierte en un modo de satisfacer las necesidades de los niños del mundo rural, que en muchas ocasiones no cuentan con servicios de estas características en sus municipios. No en vano, las ludotecas satisfacen principalmente las necesidades de niños solos. De este modo, los lazos familiares adquieren fuerza y se estrechan las relaciones de los padres con los hijos. Estos centros son, de hecho, una forma de vigilar la calidad del juego, a la vez que brinda a los padres la posibilidad de probar diversos juguetes antes de comprarlos. Pero, además, el niño usuario se transforma en creador y receptor de juguetes, algunos de ellos, incluso, creados por otros niños de su edad, de tal forma que la ludoteca contribuye al control del consumo irracional. Albares, Alcolea del Pinar, Anguita, Aranzueque, Armuña de Tajuña, Fuentelencina, Galápagos, Hita, Hontoba, Illana, Loranca de Tajuña, Pareja, Pozo de Guadalajara, Riba de Saelices y Tórtola de Henares serán los municipios que se beneficiarán de este servicio que tiene más relevancia, si cabe, pues en muchos casos los niños de estos pueblos no superan la media docena. Ya, entre enero y junio de 2009, han sido casi 300 los menores que han participado en el programa, que demuestra el compromiso de la Diputación, también, con la población más joven de la provincia.