El Azuqueca salió de Torrijos con una derrota
01/10/2010 - 09:45
Por: Gecasport
FÚTBOL- TERCERA DIVISIÓN
El Azuqueca se estrelló en la tarde de ayer ante el Torrijos, segundo clasificado de la categoría, en su visita al San Francisco dando por buenas sus anteriores premisas como visitante, ya que en la presente temporada aún no ha conseguido sumar ningún punto fuera de casa.
El conjunto dirigido por Quique López, que venía de dar una grata imagen tras su victoria ante el filial del Albacete, no pudo mantener la ventaja con la que se marchó al descanso y fue incapaz de ganar a un equipo que jugó con diez el último cuarto de hora del encuentro.
El partido comenzó con dominio alcarreño, tras unos primeros diez minutos en los que protagonizaron la posesión de balón y las jugadas de mayor peligro. Tras el paso de los minutos, los locales comenzaron a tomar protagonismo y el encuentro se desarrolló en un dominio alterno por parte de ambos bandos. La primera gran ocasión del encuentro llegó en el minuto 20, tras un gran lanzamiento del delantero alcarreño Miguel que a punto estuvo de poner por delante a los suyos en el marcador.
A falta de claras ocasiones, el equipo rojinegro se limitó a mantener el orden en todas sus líneas y a la espera de un hueco que le vislumbrase la portería rival. Y llegó a falta de cinco minutos, tras una triangulación preciosa en el borde del área entre Vázquez y Tito que este último se encargaba de materializar para estrenar el marcador del estadio San Francisco.
El cuadro alcarreño se marchó al descanso con ventaja, pero poco le duraría la alegría al equipo de Quique López. Al poco de la reanudación, una gran jugada personal del central del Torrijos Pedro Pablo era finalizada por el mismo tras un potente disparo desde fuera del área que se introducía en la red tras golpear violentamente el poste de la portería de Chus.
Pero el Azuqueca no se vino abajo con el gol, y comenzó a dominar absolutamente todas las parcelas del juego. Parecía que la expulsión del portero local Amaro era la puntilla que le faltaba al Torrijos para venirse abajo. Nada más lejos de la realidad. Tras quedarse con uno menos, el Torrijos se marchó desbocado a por el partido y obtuvo pronto su recompensa con el penalti sobre Diego Sánchez en el minuto 80. Aguilera era el encargado de aprovechar la pena máxima y de llevar el júbilo a las gradas. El Torrijos se encerró en su área y el Azuqueca lo intentó, pero no lo logró.
El partido comenzó con dominio alcarreño, tras unos primeros diez minutos en los que protagonizaron la posesión de balón y las jugadas de mayor peligro. Tras el paso de los minutos, los locales comenzaron a tomar protagonismo y el encuentro se desarrolló en un dominio alterno por parte de ambos bandos. La primera gran ocasión del encuentro llegó en el minuto 20, tras un gran lanzamiento del delantero alcarreño Miguel que a punto estuvo de poner por delante a los suyos en el marcador.
A falta de claras ocasiones, el equipo rojinegro se limitó a mantener el orden en todas sus líneas y a la espera de un hueco que le vislumbrase la portería rival. Y llegó a falta de cinco minutos, tras una triangulación preciosa en el borde del área entre Vázquez y Tito que este último se encargaba de materializar para estrenar el marcador del estadio San Francisco.
El cuadro alcarreño se marchó al descanso con ventaja, pero poco le duraría la alegría al equipo de Quique López. Al poco de la reanudación, una gran jugada personal del central del Torrijos Pedro Pablo era finalizada por el mismo tras un potente disparo desde fuera del área que se introducía en la red tras golpear violentamente el poste de la portería de Chus.
Pero el Azuqueca no se vino abajo con el gol, y comenzó a dominar absolutamente todas las parcelas del juego. Parecía que la expulsión del portero local Amaro era la puntilla que le faltaba al Torrijos para venirse abajo. Nada más lejos de la realidad. Tras quedarse con uno menos, el Torrijos se marchó desbocado a por el partido y obtuvo pronto su recompensa con el penalti sobre Diego Sánchez en el minuto 80. Aguilera era el encargado de aprovechar la pena máxima y de llevar el júbilo a las gradas. El Torrijos se encerró en su área y el Azuqueca lo intentó, pero no lo logró.