Pablo Cormenzana acercó la realidad de la revolución bolivariana

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: MAR GATO. MADRID
CONFERENCIA
Englobada dentro de la gira organizada por la corriente marxista El Militante, ofreció una conferencia en el Palacio del Infantado
Incluido dentro de la gira organizada por la corriente marxista El Militante por la geografía española, el salón de actos del Palacio del Infantado acogió en la tarde de ayer un acto público protagonizado por Pablo Cormenzana, dirigente sindical de fábricas ocupadas y bajo control obrero en Venezuela y autor del libro La batalla de Inveval. La lucha por el control obrero en Venezuela, editado por la Fundación Federico Engels en marzo de 2009.
Avalado por el Sindicato de Estudiantes, y en la misma línea que la campaña de solidaridad internacional con América Latina Manos fuera de Venezuela, Cormenzana quiso atajar la campaña desinformativa que, en su opinión, desde muchos medios de comunicaciones de ámbito nacional se está dando sobre la revolución bolivariana.
En su ponencia hubo tiempo para hacer un repaso sobre cómo estaban las cosas antes de que llegara Chávez al poder, de cómo han cambiado las cosas en estos 10 años, cuál ha sido hasta entonces la lucha interna desempeñada por los propios obreros y qué es lo que falta para conseguir una revolución socialista. Desde su punto de vista, las tareas pendientes para llegar al socialismo son “terminar de expropiar los grandes medios de producción, terminar de nacionalizar los grandes latifundios y la banca privada”. A esos tres pilares básicos se uniría el control obrero para que sean los trabajadores para que tomen las riendas de la economía.
Aunque en este sentido se ha avanzado mucho, según atestiguó Cormenzana, el problema fundamental es que la estructura del estado sigue siendo la de un estado capitalista, una estructura inservible para hacer una revolución de carácter socialista. Su desmonte para convertirlo en un estado de carácter obrero no pasa, sin embargo, por desbancar a Hugo Chávez del poder, “persona honesta que ha jugado un papel positivo en la revolución”, puntualiza Cormenzana, que augura que tras la revolución seguiría en la cúpula de un poder basado y guiado, eso sí, por el proletariado.
Tras su paso por Guadalajara, este marxista proseguirá su serie de charlas “de carácter informativo” por la geografía española, que culminarán el próximo fin de semana en Tarragona.