“Si creo en algo es en la capacidad del ser humano de levantarse una y otra vez”

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: B. P. O.
El escritor Javier Reverte participó en las jornadas de Accem
Las Jornadas Interculturales de Accem se han convertido en un clásico imprescindible en el calendario cultural y solidario de la provincia. En esta ocasión, la ONG permitió que muchos aficionados a la lectura de Javier Reverte tuvieran oportunidad de charlar con el de tú a tú en el salón de actos de la Biblioteca Pública de Guadalajara.
El vicario episcopal de la Pastoral Social, Braulio Carlés, y el periodista, Pedro Aguilar, fueron los encargados de presentar al invitado de excepción, viajero infatigable, amigo de los que sufren, solitario por propia decisión y superviviente nato en mil batallas, todas ellas de la vida.
Pedro Aguilar recordó a los presentes que Reverte no es sólo escritor, sino también periodista, guionista, poeta y autor de variados recursos, además de “un hombre que nunca pierde la sonrisa”. De hecho, el humor forma parte de su vida porque cree que con él “uno avanza por la vida”. Para Reverte, nos tomamos demasiado en serio nuestras existencias cuando “lo mejor es reirse de uno mismo”.
“Si creo en algo es en la capacidad del ser humano para levantarse una y otra vez”, contó ayer el escritor, agnóstico declarado que, sin embargo, sí cree en la amistad o en el amor porque en sus cientos de viajes ha comprobado que estos sentimientos permiten preservan la dignidad humana incluso en las situaciones más dramáticas. En medio de realidades dantescas de hambre y miseria, Reverte ha podido ver “hasta qué punto cuando la situación es más límite somos capaces de rescatar un territorio pequeño de dignidad, casi siempre por el amor”. Aún así, Reverte reconoce, tal y como lo hizo el escritor George Orwell en su estudio de los barrios pobres de Londres, a quien parafraseó, que “la miseria embrutece”. “La miseria niega el pensamiento, sólo te plantea sobrevivir. Te conviertes en un animal que quiere sobrevivir de un día para el otro. Ese argumento lo he encontrado mucho en África”, relató.
Para Reverte, viajar es “una droga”, algo similar a un impulso tremendo de libertad que le anima, en su caso, a huir de la monotonía para descubrir nuevas caras e historias, “casi siempre de gente buena, porque la mayoría de la gente es buena, la gente mala es poquita, pero se les nota mucho”, opinó el escritor en el turno de diálogo que se estableció posteriormente a su interesante intervención.