La Delegación de la Junta prestará servicio en su nueva sede desde el próximo martes

“Estamos en plena faena”, señaló ayer el delegado provincial de la Junta, Luis Santiago Tierraseca, en referencia a los trabajos de embalaje, empaquetado y recogida de material y documentación que se desarrollan en la –todavía– sede de la Delegación de la Junta en la plaza de San Esteban y a las labores de acondicionamiento que se llevan a cabo sobre el antiguo edificio de Caja de Guadalajara, en la calle Juan Bautista Topete, donde la Delegación se mudará, previsiblemente, el próximo martes 22 de diciembre. Esas son las previsiones que maneja el delegado ante la buena marcha de la mudanza y dado que la instalación de los sistemas de comunicación e informática en la futura sede está ya muy avanzada, pues es “lo que lleva más tiempo” y lo “más complejo”, como admitió Tierraseca.
Y es que el principal objetivo de la Junta es que en ningún momento se interrumpa la atención al ciudadano, por ello, “si eso no se garantiza, no me importará retrasarnos una semana más en el traslado definitivo, porque el objetivo último, además de mejorar las condiciones de trabajo de los distintos empleados públicos, es la atención adecuada y de calidad al ciudadano”, explicó Tierraseca.
Además de la Delegación de la Junta, el antiguo edificio de la Caja provincial –que lo abandonó el pasado mes– albergará las delegaciones provinciales de Educación y de Cultura y el Instituto de la Mujer. En total, serán 205 funcionarios los que pasarán a trabajar en este nuevo espacio, mucho más amplio que el actual palacio que ocupa la Delegación en la plaza de San Esteban. De esta forma se cumple otro de los objetivos principales que, junto a la calidad de atención al público, busca la Junta, como es el ahorro de las importantes sumas de dinero que paga por sus edificios en alquiler. La compra del inmueble a Caja de Guadalajara supondrá, a largo plazo, un ahorro para el Gobierno regional.