Miguel Ángel Curiel descubre en la Biblioteca su artística literaturizada

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: MAR GATO. MADRID
Atrapado desde hace años atrás por la rima, el talaverano Miguel Ángel Curiel presenta estos días en Guadalajara la que es otra de sus grandes pasiones artísticas, los grabados sobre linóleos, aposentados y acariciados con el ir y venir que siempre disfruta la luminosa galería superior de la Biblioteca de Dávalos, ataviada sólo hasta mañana viernes de incesantes detalles y colores que dan fe del meticuloso trabajo acometido con más instrumental que unas simples gubias.
Ellas son, junto el movimiento pulcro y delicado de las manos de Curiel, las grandes artífices de emanar unas piezas casi únicas derivadas de una técnica concebida por el propio artista como “un hecho mágico”, porque hasta el último momento, en el proceso de estampación, se desconoce cómo será el resultado.
Entender la obra de Curiel requiere remontarse a su ser poético y, por extensión, a su obra. De hecho sus grabados no son más que una proyección visual de ese mundo que refleja en sus poemarios, fundamentalmente paisajes a caballo entre la alucinación y los sueños. Es precisamente en esas naturalezas donde los animales toman el gran protagonismo, aunque también las figuras humanas suelen estar incluidas en sus creaciones, eso sí, siempre inmersas en un campo, un horizonte o en una escaleras que curiosamente suben al cielo. Ejemplos gratamente visibles en la exposición que puede contemplarse en la capital.
Este minucioso trabajo de correspondencias entre poesías y grabados se remonta cuatro años atrás, cuando el artista decide adentrarse en este hecho manual con la intención de ilustrar los poemas en los que estaba trabajando, hoy aglutinados fundamentalmente en dos títulos publicados: Por efecto de las aguas y El principio del mundo.
A ojos de Miguel Ángel Curiel poesía y arte no pueden comprenderse la una sin el otro. Por eso, el propio poeta y artista, aprovechando la exhibición de sus creaciones en la capital, participará esta misma tarde en el último encuentro literario del año de la Biblioteca pública de Guadalajara, que estará dirigido por el poeta Jesús Aparicio. En el mismo, programado a las 19.00 horas en el salón de actos de la instalación, el poeta adentrará a los asistentes en su obra, a la vez que invitará a realizar un recorrido por la exposición para comprobar las conexiones que unen mentalmente su obra escrita con la gráfica. Una original e interesante propuesta que, quizá, exporte a Lugo, su lugar de residencia y ciudad en la que tiene previsto colgar nuevamente esta colección de grabados.