Beltrán “no dio oportunidad” para la rendición

Beltrán Leyva, apoyado por siete de sus secuaces y con seis amuletos encima, abrió fuego indiscriminado con rifles AR-15 y granadas de fragmentación en un intento por repeler a las fuerzas de la Marina que trataban de capturarlo. El capo cayó, junto a cuatro de sus seguidores, después de 30 minutos de fuerte intercambio de disparos, mientras que otros dos –identificadas como Catalina Castro y Gabriela Vega– fueron detenidos y otro se suicidó para evitar ser arrestado.
Por su parte, tres de los efectivos de la Marina resultaron heridos en el intenso combate que libraron con el clan de Beltrán Leyva, uno de los cuáles, identificado como Melquisedet Angulo Córdova, pereció posteriormente en el hospital.
En su departamento de lujo en Cuernavaca, ubicado en Las Torres Altitude a escasos metros de las residencias del gobernador de Morelos y del presidente del Partido Nueva Alianza, entre otros destacados políticos y desde donde el capo permanecía refugiado desde el viernes pasado, se encontraron numerosas fotografías y cartas, revistas del corazón, estampas religiosas, una copia de la Biblia, un aparato ortopédico, juguetes, una pistola Pietro Beretta, botas de piel de cocodrilo y artículos de ropa de la marca Hugo Boss. Beltrán Leyva pereció rodeado de estampas de santos y de cartuchos usados.
En el operativo, las fuerzas especiales de la Marina también se incautaron de 40.000 dólares en efectivo, cinco armas, incluidas 3 largas, así como más de 400 cartuchos, informó el diario El Universal.

Estrechando el cerco
El Ejército intensificó el cerco al ‘Jefe de los Jefes’ en mayo de 2008, cuando logró escapar de un operativo policial después de hallazgo por las fuerzas de seguridad mexicanas de la residencia de José Alberto Pineda Villa, alias ‘El Borrado’, identificado por las autoridades mexicanas como uno de los principales lugartenientes del capo. Dicha residencia estaba ubicada a escasos 200 metros de la sede del Gobierno de Morelos.
Las autoridades mexicanas tenían indicios de que Arturo Beltrán Leyva tenía su residencia en Cuernavaca, después de que el capo lograra repeler en mayo de 2008 un ataque de la Policía Federal, tras librar un intenso combate entre fuerzas federales y sus guardaespaldas.
Tras este hallazgo, las autoridades consiguieron asestar un duro golpe contra la banda de los ‘Beltrán Leyva’ al capturar a sus principales protectores en Cuernavaca, incluidos los directores de la Policía Estatal y Municipal, Luis Ángel Cabeza de Vaca y Francisco Sánchez, respectivamente, hasta dar posteriormente con su nuevo escondite el sábado pasado en una residencia de Ahuatepec, en Morelos, de la que también consiguió escapar.