Los observadores urbanos detectan 589 desperfectos en la ciudad

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: MAR GATO. MADRID
El próximo 13 de marzo concluirá el proyecto denominado ‘Observadores urbanos’, un programa que permite mejorar la estética y la imagen de la ciudad a través de la detección de necesidades e incidencias que se encuentran en la vía pública y precisan ser reparadas. En esta segunda edición del proyecto, desarrollado por el Consistorio, han participado cuatro personas con discapacidad intelectual.
La estética e imagen de la ciudad ha vuelto a tomar un nuevo impulso de la mano del proyecto denominado Observadores urbanos, una iniciativa socio-laboral que ha venido desarrollándose en su segunda edición durante los últimos seis meses en la capital y en la que ha estado implicado un equipo de trabajadores compuesto por cuatro personas con discapacidad intelectual y dos acompañantes laborales encargados de supervisar el trabajo.
Su tarea diaria está basada en la detección de necesidades e incidencias que precisan ser reparadas y que se encuentran en la vía pública. Una vez identificadas, éstos se encargan de notificar a los distintos departamentos del Ayuntamiento de Guadalajara los elementos urbanos que se encuentran en mal estado, deteriorados o en el que se detecta algún tipo de deficiencia, para proceder a su oportuna reparación.
A pocos días de la conclusión de este proyecto, que forma parte del Plan de Acción Local y Autonómica de Empleo, el alcalde de la ciudad, Antonio Román, mostró su satisfacción por la marcha del programa, en el que se han registrado un total de 589 incidencias, de las cuales han sido resueltas hasta el momento un total de 137, lo que supone un 23,25 por ciento. La mayoría de ellas, un total de 452, han estado relacionadas con la pavimentación de aceras y calzadas, bordillos, solados, tapas de registro y alcorques; le siguen las cuestiones relacionadas con la limpieza –papeleras y contenedores–, la señalización y el mobiliario urbano.
Estas cifras indican que la capacidad de respuesta por parte de estos observadores urbanos se ha incrementado con respecto al periodo de trabajo anterior, en el que se alcanzó un 18 por ciento de respuesta. Es precisamente este crecimiento y optimización del proyecto el que hizo que el alcalde se mostrara muy satisfecho con el programa, a la vez que optimista ante el desarrollo de una tercera edición, que a través de la estrecha colaboración de las Concejalías de Promoción Económica y Empleo y la de Servicios Públicos –representados ayer por sus máximos responsables, Encarnación Jiménez y Mariano del Castillo–, volverá a conjugar la necesidad de mejora de la ciudad con el de la integración de personas discapacitadas en situación de desempleo.

Trabajo y formación
De los cuatro observadores urbanos que participan en este plan de empleo, y para el que existe una estrecha colaboración con la Asociación de Síndrome de Down de Guadalajara y la Asociación Las Encinas, tres de ellos repiten experiencia. Es el caso de José, Eva e Ismael, veteranos de un programa que han hecho extensible al nuevo miembro del equipo, Jesús.
El trabajo diario que han venido desarrollado en los últimos meses se ha completado con un programa de formación que ha perseguido, entre otros objetivos, que los observadores adquieran una serie de habilidades sociales básicas que les permitan desarrollar su trabajo de forma correcta; normas básicas de educación vial; el conocimiento de los riesgos laborales más comunes con el objetivo de evitarlos o minimizarlos en la medida de lo posible; el acceso y uso de las nuevas tecnologías, herramientas útiles para el desempeño del trabajo de una forma más eficaz; además de otros conocimientos y habilidades que favorezcan sus relaciones laborales.