Contratiempo inesperado en Burgos

09/03/2014 - 10:05 Andrés Martín Redondo

Derrota inesperada del Balonmano Guadalajara en su visita a Burgos ante Villa de Aranda por 26-23. La diferencia empezó a marcarse desde la defensa local porque el Guadalajara no marcó su primer gol hasta el minuto 7 en una acción del pivote Poozer, el mejor de los morados durante el partido.
Mientras tanto en las filas arandinas el trabajo en la retaguardia venía acompañado con fulgurantes contragolpes que Cabanas y Bicho se encargaban de transformar en la portería del brasileño Oliveira. En el minuto 21 y con el Villa de Aranda Top Ribera dominando por 9-5 llegaba el primer tiempo muerto de Garralda. Mateo Garralda no encontraba soluciones para perforar la portería de Javi Díaz y buscaba recursos para impedir que los ribereños se fuesen en el marcador. La máxima de la primera mitad para los arandinos fue de cinco goles (10-5). El equipo estaba bordando el balonmano con acciones magníficas de continuidad defensa- ataque ante un Guadalajara desarbolado y sin ideas ofensivas, pero había que pagar un peaje y las exclusiones en las filas locales empezaron a llegar en cadena. Mikel Redondo se cargó con la segunda cuando faltaban diez minutos para el descanso.

Los colegiados andaluces castigaban así la contundencia del Villa de Aranda al impedir los lanzamientos del equipo alcarreño. Dos goles del portugués Jorge Silva, ya muy recuperado, sirvieron para apretar el marcador llegándose al descanso con 13-10 favorable al cuadro ribereño.

En el inicio de la segunda mitad y con inferioridad se vio de nuevo a un Villa de Aranda totalmente enchufado llevando la ventaja hasta los siete goles en el minuto 40. Oswaldo logró interceptar dos balones que luego regaló a Cabanas al contragolpe y éste no falló en el mano a mano con el portero. También se sumó a la fiesta Javi Díaz deteniendo dos penaltis a Muiña que mantuvieron un cinturón de seguridad fiable respecto al intento de remontada del Guadalajara.

De esta manera el Villa de Aranda dejó de rueda al cuadro alcarreño y enfiló el último tramo del partido con una ventaja muy cómoda llegó a ser hasta de ocho goles a favor. Bicho cuajó su mejor partido con la camiseta del Villa de Aranda y se llevó algunas de las mejores ovaciones de la tarde. A falta de diez minutos el veredicto estaba dictado y después de mucho tiempo el Villa de Aranda encaraba un final cómodo y sin la presión de tener que jugarse bolas decisivas. El trabajo previo había salido a la perfección y los jugadores disfrutaron de la victoria con una afición volcada, lo que permitió al Guadalajara maquillar el resultado con un Parra muy efectivo en ataque.

Que los árbitros no gustaron a nadie quedó reflejado en la tarjeta roja que sacaron a Mateo Garralda por solicitar un penalti bastante claro en el área local. Se convirtió en la anécdota del final del encuentro, ya que tuvo que subir a la grada para presenciar los últimos minutos del choque.