El Guadalajara se vuelve a quedar sin gasolina

12/04/2014 - 09:31 Alberto Moreno

Remar y remar para terminar muriendo en la orilla. Parece el sino del BM Guadalajara en la segunda vuelta de la competición.
El cuadro de Garralda demuestra un partido sí y otro también que tiene calidad para poner en apuros a cualquier rival y hacerse un hueco entre los grandes de la competición. Calidad, sí pero cantidad, no. Y es que una vez más, la falta de efectivos evitó que el enorme trabajo de la primera mitad se transformase en triunfo. Esta vez, el brasileño Valadao sí llegó a la cita, aunque muy mermado por sus dolores en la planta del pie, pero fue Fontenla el que ni siquiera se pudo poner de corto. Ante el Granollers los morados tuvieron opciones hasta que se les acabó la gasolina. Salieron en tromba y en el primer cuarto de hora no solo habían sido capaces de dejar al rival en tres goles, sino que ellos habían sumado ya 7. Con un Moyano sensacional –rivalizó el viernes en efectividad con el que dicen es el mejor portero de la Liga, el argentino Schulz- y una defensa espectacular, el marcador iba subiendo. Víctor Vigo firmaba el 10-3. Era el minuto 19 y la mayor renta morada (siete goles). Todo apuntaba a una tarde de fiesta en el Santamaría. Sin embargo, el cuadro catalán despertó y no desaprovechó los regalos morados que le ofreció en dos ataques precipitados. La distancia se había reducido hasta el 12-9 con el que se llegó al descanso.

En el inicio del segundo acto, Pozzer y Edu Reig dieron con sus tantos, de nuevo, aire al Guadalajara para situar el 14-9. Se notaba el respiro que habían tenido los morados en el vestuario. Diego Moyano seguía a lo suyo y continuaba convirtiéndose en la pesadilla para los visitantes, pero hasta los más optimistas sabían que la recta final del partido no iba a ser fácil. Enfrente había mucha calidad y también mucho fondo de armario. Además, algunas decisiones arbitrales –incluida una exclusión a Mateo Garralda- desquiciaban a los morados, lo que unido a la falta de fuelle, permitió a los catalanes ir recortan do distancias. El Guadalajara estaba pagando demasiado caro sus errores y Moyano no podía él solo mantener al equipo. Además, Schulz, como ocurrió en el choque de la primera vuelta se iba haciendo más y más grande en cada ataque morado. Solé situaba el 16-16. Era el minuto 42 y el Granollers había neutralizado la renta local. Empezaba un partido nuevo.

Los morados, a pesar de todo, sacaban fuerzas de donde no las había y Valadao o Edu Reig trataban de mantener viva la esperanza. Pero los visitantes aún se guardaban otra arma, el exmorado, Víctor Tremps, que sumó dos tantos consecutivos para poner en ventaja de dos goles a los suyos. A pesar de todo, el Guadalajara tuvo opciones en los instantes finales y entró en el último minuto con 24-25, tras el tanto de Javi Parra, pero tanto remar y tanto trabajar no pudo tener el premio buscado y una vez más, también merecido.