Cuesta abajo y sin frenos

La poca eficacia ofensiva y las concesiones en defensa condenaron al equipo de Mateo Garralda, que dejó escapar su ventaja en los últimos minutos de la primera mitad. En el segundo periodo, ya hacia el final, fue capaz de meterse en el partido, pero no pudo darle la vuelta al marcador. Las buenas acciones ofensivas de Guilherme Valadao y Edu Reig, máximos anotadores del conjunto alcarreño, no bastaron para frenar una racha negativa de seis derrotas consecutivas.

El Balonmano Guadalajara llegaba a Pamplona con la intención de poner fin a una dinámica de cinco derrotas seguidas frente a un rival directo inmerso en una trayectoria negativa en casa, donde no ganaba desde hacía dos meses. Los primeros minutos fueron muy igualados, con un cuadro morado muy serio en defensa, respaldado además por las buenas intervenciones de su portero Diego Moyano. Las pérdidas de balón del conjunto local permitían efectuar certeros contraataques que transformaba el cuadro de Mateo Garralda, liderado siemre por el incombustible Edu Reig. Los visitantes tomaban ventaja gracias a su efectividad de cara a portería, pero un inspirado Nadoveza conseguía mantener con vida a los de Etxaburu, siendo el máximo anotador.

En el ecuador de la primera mitad, cambiaron completamente las tornas. Helvetia Anaitasuna, con un parcial de 6-0, se ponía por delante en el marcador por primera vez. El BM Guadalajara veía así como se le escapaba una renta favorable de tres goles pese a las buenas paradas de Moyano. De un 6-9, el electrónico dio la vuelta hasta el 15-10 con el que se llegaba al tiempo de descanso.

En el arranque de la segunda mitad, ambos equipos se mostraron muy acertados en ataque. Cabe destacar la actuación de Valadao, que mantenía con opciones al Guadalajara. Sin embargo, los desajustes defensivos, las pérdidas de balón y las numerosas exclusiones del cuadro dirigido por Garralda propiciaron que el conjunto navarro mantuviera su ventaja hasta el pitido definitivo. A pesar de ello, al final, el empuje visitante igualó el resultado en unos instantes finales caóticos en los que Helvetia Anaitasuna logró la victoria, aunque el golaveraje se decantó a favor del Guadalajara tras el triunfo por cuatro goles del partido de ida.