El Depor vence y convence en su estreno liguero

24/08/2014 - 16:29 Rubén Martínez

 
Año II después del descenso administrativo, después de la era Terrazas y vuelta a empezar desde cero para el Guadalajara. O más bien desde cero no porque pese a las muchas caras nuevas, la esencia se mantiene; los jugadores van y vienen pero el estilo y las señas de identidad continúan intactos. Por segunda campaña, los morados meten las coordenadas de la Liga Adelante en el navegador. Con una salvedad, esta vez después de una pretemporada como Dios manda, sin incómodas distracciones.
La puesta de largo del conjunto dirigido por Carlos Pérez Salvachúa ante Las Palmas Atlético vino a refrendar las sospechas: hay cimientos para hacer grandes cosas. El Depor ganó, y no sería osado decir que lo hizo con cierta suficiencia ante un rival de los aseados del grupo. Porque el filial amarillo no es uno de esos equipos de relleno, tiene fabulosos futbolistas y el curso pasado ya disputó la fase de ascenso a Segunda.
El caso es que comenzó a rodar el cuero en el Escartín con un Deportivo esgrimiendo una inusual madurez para un equipo en construcción. Había seis de los fichajes en el once inicial pero parecía que llevaran juntos toda la vida. Sobre todo la pareja de centrales Verdú y Rangel cada uno con sus puntos fuertes. Desde ese eje se vertebra la solidez defensiva continuando con los laterales, las coberturas de Borja Yebra –único pivote– y las ayudas de los centrocampistas.

Variantes
Salvachúa se había decantado por el 4-1-4-1 y en ese dibujo el Depor se mueve como pez en el agua aunque no será la única variante que veamos durante la Liga. El cuadro local raseaba el cuero con criterio casi siempre con Rida y Javi López desequilibrando en zona de tres cuartos. Ellos fueron los más incisivos entre líneas junto con alguna acometida de Rubén Arroyo, titular por la izquierda en detrimento de Molinero. Atacando pacientemente iniciando las jugadas desde atrás y combinando ese juego elaborado con desplazamientos en largo, las ocasiones no tardaron en llegar.
Perdido el respeto mutuo entre ambos del primer cuarto de hora, los visitantes se asomaron tímidamente al ataque por mediación de Barrios pero a la acción siguiente llegó el 1-0. Sensacional jugada de Javi López por el carril del 10 dejando sentado a Maikel y pase de la muerte para que Chema Mato marque a placer.
Paradójicamente fue tras adelantarse cuando llegó la caraja general. Los entrenadores suelen decir que después de un gol (ya sea a favor o en contra) hay cinco minutos de distensión en los que hay que mantener la concentración para no cometer errores. No lo hizo el Guadalajara. Se durmió en los laureles y en un visto y no visto Adrián encontró una autopista entre los centrales y batió a Toni Lechuga en el mano a mano. Se había desestabilizado el Depor pero tras un breve lapso de sudores fríos, volvió a encontrar el camino, de nuevo por la banda de Javi López. No se había cumplido la primera media hora cuando el malagueño recuperó un balón en la zona de flotación, se lanzó en carrera, ganó línea de fondo y regaló el segundo tanto a Toledo, que aguardaba en el segundo palo.

Dominio morado
De ahí en adelante se jugó más a lo que quiso el cuadro de Salvachúa salvo alguna escaramuza aislada de los canariones. Ya inmersos en el segundo tiempo, el conjunto alcarreño mantuvo los mismos argumentos para no bajar el pistón, Rida, Javi López, Arroyo... Chema Mato entró más en juego cuando escalonó su posición entre Yebra y Rida mientras que la salida al campo de Javi Pérez otorgó mayor claridad y creatividad a la medular.
El dominio deportivista se interrumpió pasado el ecuador del segundo acto con otro corto espacio de adormecimiento general del Depor que pudo costar el 2-2. Después saltó al césped Molinero, con cierta displicencia pero demostrando su excepcional talento. Cada balón que tocó suscitó peligro para el portal de Dani. En apenas un ratito, pudo marcar con el exterior desde el pico izquierdo del área y habilitó de tacón a Javi Pérez, que se topó con el cancerbero canario.
No obstante si alguien merecía hacer el 3-1 ese era Javi López. Como colofón a su partidazo, el malacitano marcó todo un chicharro desde media distancia. Se llevó así las dos orejas (asistencias en el 1-0 y 2-1) y el rabo (golazo para cerrar el marcador) y salió por la puerta grande. Miel sobre hojuelas en un inicio ciertamente esperanzador.