El CD Marchamalo quiere agradar al socio desde el inicio

28/08/2014 - 11:38 J.J.O.D.

“Jugar en casa obliga, sí”. Son palabras de Nito Alonso, el entrenador del CD Marchamalo cuando se le pregunta por la cita que este sábado, a partir de las 18,30 horas, disputarán los suyos ante el Baku Hellín Deportivo. Será el debut de los gallardos ante su público en su regreso a la Tercera División castellano-manchega. Un debut al que los verdiblancos llegan sin estrenar ni su casillero de puntos ni tampoco el de goles tras la derrota, 2-0 frente al vigente campeón de la categoría, el Puertollano, el pasado sábado.

Sin embargo, el entrenador marchamalero se muestra confiado y hasta contento. No con la derrota, lógicamente, pero sí con la imagen ofrecida. “Fue nuestro mejor partido hasta ahora. Tuvimos posesión y ocasiones. El gol llegará”. De hecho, llegaron y por tres ocasiones en el amistoso que los gallardos disputaron este miércoles ante el Deportivo juvenil. Marcaron Jorge, Cabanillas y Manolo, el hombre que marró un penalti en el Sánchez Menor. “No estamos preocupados”. Un poco más preocupado están en el seno de la entidad verdiblanca por el estado de salud de Isma. El futbolista se ha realizado una ecografía para conocer el grado de lesión que padece. Será la única baja de cara al compromiso de mañana. Alonso, sin llegar a dar nombres, aventuró que no habría muchos cambios en el once inicial respecto al que debutó hace seis días en el duelo de campeones (el campeón de Tercera contra el campeón de Preferente).

Mañana, La Solana acoge otro partido con gancho. Primero y sobre todo, por el retorno a la categoría que los gallardos nunca debieron abandonar. Por otro lado, porque enfrente espera el exótico Baku Hellín Deportivo con el mítico Yoyo Ocaña en el banquillo. Un equipo “difícil” en palabras de su colega de banquillos. “Están en formación, con jugadores jóvenes, de la zona y que no cobran”. Un perfil que podría invitar al optimismo, aunque Alonso advierte, el mayor peligro, la relajación. La premisa es clara: “Quiero que el socio se vaya contento a su casa”. Y a poder ser, con tres puntitos.