El Virgen de la Peña, listo para una nueva aventura en la LNFS

Mañana sábado el feudo briocense dará la bienvenida a la Segunda División con buena parte de su equipo renovado. Rubén Barrios continuará al frente de un vestuario al que han llegado hasta siete nuevos jugadores. Salvo Juni que tuvo la pasada campaña la oportunidad de jugar minutos en Primera, con el Ríos Renovables, el resto de incorporaciones llega desde Segunda B, algo que no preocupa al entrenador. Así Barrios analiza que “han llegado muy buenos jugadores, que tal vez no han tenido la oportunidad que necesitaban. Nosotros ahora se la vamos a dar”.

El preparador no quiere ponerse retos en este arranque liguero. El listón está alto tras disputar la fase de ascenso en la pasada edición. Sin embargo Rubén Barrios indica que “cada temporada es distinta. La pasada se nos dio muy bien y en esta hemos hecho siete cambios de jugadores y hay que empezar de cero. Somos un club humilde y tenemos que acoplar el equipo, ya nuestro trabajo nos dirá cual será nuestro objetivo”. La pretemporada ha sido intensa, aunque el equipo, según el entrenador llega al estreno “algo corto de sesiones”. Y es que la falta de entrenamientos será, un año más, la gran desventaja que tendrá el Brihuega con respecto a los rivales. “En ese aspecto tendremos un déficit con respecto al resto de equipos de la categoría, como ocurrió el año pasado, pero sí hemos hecho este año una pretemporada fuerte y espero que nos sirva de apoyo durante el año”, recalca el míster, que espera que el Virgen de la Peña sea otro año, su pista talismán. “Nuestro principal objetivo es competir y sabemos que competir en casa es más fácil que hacerlo fuera por el apoyo de la afición. Queremos que el equipo sea competitivo en cualquier cancha y ante cualquier rival”, concluye.

Para este sábado, la cita con el fútbol sala será doble, ya que antes del estreno del equipo de Segunda, llegará también el debut en casa del nuevo conjunto juvenil de División de Honor, con Los Navalmorales como rival.

Rubén Barrios tendrá para el estreno a todos sus jugadores disponibles, salvo el portero Javi Lozano que sigue recuperándose de su operación de rodilla y que le mantendrá fuera de los entrenamientos al menos hasta el mes de diciembre. El rival, el UMA Antequera compagina veteranía con juventud. Cuenta con los incombustibles Tete y Crispi y aunque se ha reforzado este verano, cuenta con el bloque del pasado curso. Barrios avisa de que el rival “viene más rodado que nosotros y el hecho de mantener el mismo bloque del año pasado les da cierta ventaja, aunque esperamos compensarlo con nuestra afición y empuje”.