Merece la pena esperar 19 años por el gol de Javi

18/01/2015 - 20:28 R. Martínez

 
Ni al rojo ni al negro, ¡todo al morado! Como envuelto en un hechizo, el Deportivo Guadalajara sigue intratable en 2015. Acumula tres victorias, que sumadas a los tres empates cosechados en diciembre hacen seis partidos consecutivos sin perder, algo que no había sucedido hasta ahora en la presente temporada.
Sin duda una de las claves de esta mejoría radica en los cimientos. La portería deportivista está bien cubierta. Antaño había sido uno de los quebraderos de cabeza de Salvachúa pero tras dejar la puerta a cero en las últimas cuatro jornadas parece agua pasada.

Ante el Conquense, los morados ni siquiera echaron en falta a Verdú, auténtico mariscal del área. En su ausencia Rangel y Moyano lidiaron –y secaron– a los Vega (José y Óscar) que prácticamente no tuvieron una sola oportunidad de peligro. No menos importante fue la aportación de Kevin Lacruz en el lateral derecho. El zaragozano, de ADN ofensivo, defendió con el desparpajo que desprendía Antonio Moreno pero además enfiló el carril del 10 –su lugar natural– una y otra vez. Ya se sabe lo testarudos que son los maños, pues Kevin subió y subió hasta que dio la asistencia del gol. Su centro al corazón del área fue rematado de semichilena lateral por Javi López en los albores del segundo tiempo deshaciendo el 0-0. Era la primera gran ocasión de los locales, que habían tenido aproximaciones en la primera mitad pero sin concretar en verdaderos lanzamientos sobre el portal de Bernabé.

El Conquense se había ido al descanso con la sensación de haber perdonado al Guadalajara. No por una abrumadora superioridad ni mucho menos pero sí al desaprovechar una ocasión clamorosa en el minuto 27. Fue tras un jugadón del habilidoso Pituli por la banda izquierda pero Varela estrelló el esférico en el larguero. Los conquenses reclamaron mano de Moyano en el rechace posterior pero de haber existido contacto habría sido a todas luces involuntario. El caso es que los foráneos fallaron en el momento decisivo, en su ocasión. Después llegó el descanso, y después el tanto del Deportivo...empezaba otro partido.

Paradójicamente los de Salvachúa desconectaron durante unos minutos, en la presión y en la concentración pecando de imprecisiones. En vez de alargar las posesiones y manejar el tempo del partido entraron en el juego que beneficiaba a su adversario y el Conquense, que tiene futbolistas con buen trato de balón, volvió a acercarse a la meta de Kevin. Pasado el minuto 60, una buena acción de Varela acabó con Óscar Vega rematando a destiempo la segunda gran oportunidad de su equipo y de ahí en adelante poco más para los visitantes. Molinero destacó entonces como el más liviano y veloz en las transiciones hacia un gol de la puntilla que se resistió. Le secundaron Javi López y Javi Pérez, sin olvidarnos de Toledo, cuyó trabajo de alcantarilla hace brillar a los que le rodean. Lo mismo que Mato, que ingresó en el césped para poner algo de orden en el mediocampo y hacer de los últimos minutos un trámite menor hacia la tercera victoria seguida.