Del verde al negro

es que los de César Montes terminaron hincando la rodilla ante un Balonmano Cangas Frigoríficos Morrazo que consolidó su apuesta por colarse en competiciones europeas la próxima campaña. Y eso a pesar del notabilísimo arranque de los alcarreños. Con una defensa 5-1 con Javi Parra como adelantado, el Guadalajara maniató las primeras ofensivas visitantes. De hecho, Mile Mijuškovi? evitó con un paradón que Padilla anotase un ilusionante 3-0 en el electrónico. Tuvo que ser a la quinta intentona cuando los gallegos perforaron por primera vez la meta de Bombom Almeida. Sin embargo, ni ese gol, ni la exclusión de Chiuffa evitaron que los jugadores de negro encontrasen puerta con relativa facilidad. La primera exclusión de Eljo permitió a los locales aguantar la primera embestida visitante y forzar el tiempo muerto del técnico de Cangas. Curiosamente, quien sacó petróleo de la parada fue Montes y sus pupilos que endosaron un parcial de 3-0 que les disparó en el marcador (12-7, minuto 22’). Enfrente, sólo Soliño, quien a pesar de sus 40 años completó la cita con un espectacular 10 de 11, parecía tener la receta para herir a los locales. A poco más de tres minutos y, ante las primeras muestras de desgaste en los locales (13-9), Montes solicitó un tiempo muerto que, al igual que le pasó antes a su colega, en lugar de beneficiar pareció perjudicar a los suyos que se marcharon a vestuarios con sólo dos goles de ventaja (14-12).

Las sensaciones eran contradictorias en la grada. Pese a la gran primera parte de los alcarreños, Cangas estaba, no sólo muy vivo, sino que más entero física y mentalmente. Los gallegos también tienen retos importantes, pero el infierno del descenso, quema mucho más. El arranque del segundo acto confirmó los peores presagios. Cangas cerró el parcial iniciado en el primer acto e igualó la contienda (14-14, minuto 31), para ponerse por delante por primera vez poco después (16-17, minuto 35), a pesar de estar en inferioridad numérica. Bombom cobró entonces protagonismo manteniendo a los suyos con algunas intervenciones de mérito, pero la cita era la crónica de una muerte anunciada. Crónica cuyas últimas líneas llevaron la firma de Soliño, Mijuškovi? y Barreiro. Al final, el BM Guadalajara, que arrancó tan esperanzado como el verde de las camisetas en apoyo a la lucha contra el cáncer, terminó con rostros tan oscuros como el negro de su camiseta.