SOS del Brihuega FS
03/07/2015 - 07:41
El globo se ha ido desinflando en las últimas horas. Si en el mes de mayo todo era felicidad e ilusión en las filas del Brihuega al conseguir el ascenso a la máxima categoría, ahora los negros nubarrones que podrían provocar la decisión de la renuncia de la plaza, bloquean ese sueño. El inesperado cambio en la política de ayudas del nuevo Ayuntamiento briocense ha sido clave para que la directiva detenga el proyecto. Si no tenemos las suficientes garantías, no podemos salir en Primera. Son las palabras del presidente del club, Rafael Mérida.
El Brihuega sigue siendo a día de hoy equipo de Primera División. Esa es la buena noticia; la mala, que no sabe si lo será mañana. Y es que la situación del club ha dado un giro de 180 grados en los últimos días.
El trabajo que estaba realizando la directiva briocense para confeccionar un proyecto digno en la máxima categoría se ha detenido. Y es que el cambio en la política de ayudas del Ayuntamiento de Brihuega ha hecho que el club se replantee el estreno en Primera.
El principal problema llega con las instalaciones del Virgen de la Peña. La Liga Nacional de Fútbol Sala ha exigido unas mejoras en el pabellón, algo que tiene previsto afrontar el club. Sin embargo, durante el periodo de las obras, el equipo deberá buscarse otra instalación. Guadalajara nos ha abierto las puertas para utilizar el pabellón que necesitemos y les estamos muy agradecidos, relata el presidente del Brihuega, Rafael Mérida. Sin embargo, si no juega en el Virgen de la Peña desde el primer día, perdería el apoyo económico del Consistorio briocense. Solo jugaríamos fuera mientras estén las obras y después volveríamos a Brihuega, que es nuestra casa, pero no están por la labor. Quieren que juguemos allí desde el primer día, pero no lo podemos hacer porque hay que realizar las correspondientes reformas, explica un casi desesperado Mérida.
En la tarde de ayer, el club mantuvo una reunión en la Diputación Provincial con el recién nombrado presidente, José Manuel Latre, la diputada Ana González y el concejal de Deportes de Guadalajara, Eladio Freijo. La reunión ha sido positiva, dice Mérida y explica que han acordado hablar con el Ayuntamiento de Brihuega para intentar convencerles de que lo mejor para el pueblo es que nos permitan jugar fuera de allí mientras se realizan las obras, dejando claro que después volveríamos.
La pelota, por tanto, está en el tejado del Ayuntamiento briocense. Un equipo en la máxima categoría es un factor muy importante para el pueblo por todo lo que implica y eso hay que intentar conservarlo, dice Rafael Mérida, quien también apunta que el club tiene pendiente de recibir la subvención que aprobó la pasada temporada la Junta de Comunidades. Nosotros hemos hecho nuestro trabajo, metiendo al equipo en Primera; tenemos incluso una parte importante del presupuesto sería cercano a los 200.000 euros y el equipo casi cerrado, pero no podemos aventurarnos a salir en la categoría si no tenemos unas garantías. Lo que no queremos es dejar a deber a nadie, sentencia el mandatario.
Esto es un palo muy duro, terrible, porque la ilusión que teníamos era enorme y el proyecto está muy avanzado, recalca y añade que no entiendo el cambio de opinión del Ayuntamiento, pero está claro que si no conseguimos esa ayuda que estaba prevista, tendremos que renunciar a la plaza y tal vez supondrá la desaparición del equipo.
La solución llegará en las próximas horas. Brihuega, la provincia y el fútbol sala nacional están pendientes de la decisión final para saber si el sueño no llega a convertirse en pesadilla.