Las vacaciones terminaron en el minuto 75

29/08/2015 - 19:43 Rubén Martínez

El Guadalajara no pasó del empate a cero frente al Getafe en el regreso de la competición oficial al Pedro Escartín. Manolo Cano y el resto de fichajes de Quini se presentaban en sociedad ante su afición dos meses después del varapalo sufrido con la eliminación del play-off a manos del Huracán Valencia aún con Salvachúa en el banquillo. Y francamente no fue el estreno soñado por todos.

La reentré en casa vino a corroborar lo acontecido una semana antes en Socuéllamos: El inicio de Liga ha cogido en paños menores al Depor. Con poco, muy poco rodaje y algunos jugadores importantes todavía por aterrizar, el conjunto morado está aún en una versión light, un bosquejo de lo que puede llegar a dar esta temporada. En la retaguardia es donde menos se ha notado el cambio de era puesto que es donde menos retoques ha habido, al menos en esta primera alineación de Manolo Cano. Respecto al año pasado repetían Kevin en portería, Dani Gómez, Moyano y Rangel en defensa con la inclusión de Robin, que tiene buena pinta, como central. De ahí hacia adelante, todo caras nuevas con la consiguiente y lógica falta de acoplamiento. Sumy completó los 90 minutos de stopper acompañado en el doble pivote por Iván Rubio, cuya participación fue más bien exigua. Línea de tres conformada por Miguélez en el centro, Dani Ponce por la derecha y Edipo por la izquierda y como sorpresa, el joven Adiohibe como 9. Desde el arranque el Depor adoleció de ritmo e intensidad, virtudes que le han acompañado en el último lustro. De la primera media hora solo se puede rescatar como positivo la seguridad atrás y la solidez de Kevin bajo palos, atento en los balones a la espalda de la defensa e imponente en las jugadas a balón parado. En cuanto al fútbol de creación, los morados estaban muy verdes. Tampoco el filial getafense hizo grandes cosas en esta primera mitad haciendo del envite más un amistoso veraniego que una segunda jornada liguera. Sin en los primeros 45 minutos Miguélez ya se había erigido como el máximo exponente de los alcarreños, en el segundo tiempo ello se agudizaría más aún. Pese a seguir a bajas revoluciones, el Guadalajara empezó a dominar en la zona ancha aprovechando las infinitas soluciones de Miguélez con el balón en los pies. Tanto a balón parado como en movimiento, de sus botas brotaron las mejores oportunidades locales. Camino del minuto 80, el ex del Alcorcón, pese a estar rodeado, filtró un balón a la espalda de la defensa y Dani Ponce falló en el mano a mano. Instantes después fue un cabezazo de Diakité a centro de Manzano el que estuvo a punto de suponer el 1-0. El Depor pudo ganar, cierto, pero habría sido demasiada recompensa a unos primeros 75 minutos muy vulgares.