Europrint cerrará su centro de Marchamalo con 21 empleados

13/04/2014 - 17:08 M.T.A

A punto de cumplir 29 años de actividad en el polígono del Henares, la empresa Europrint cerrará este mes de abril su centro de Marchamalo dedicado a las artes gráficas, y que dejará sin empleo a 21 personas, con una media de edad de 45 años.

A mediados del año pasado comenzaron los problemas, la empresa empezó a retrasarse en los pagos hasta que a finales de diciembre se anunció un concurso de acreedores que finalmente se presentó en febrero. En la primera reunión entre los sindicatos y el administrador concursal este anunció la liquidación de la actividad.
El responsable de la Federación de Servicios de UGT, Félix Frutos, ha explicado que esta decisión obedece a dos razones. Una es económica y otra la caducidad de la licencia de actividad el próximo lunes día 14, “porque necesita una inversión que no se hizo en su momento para desarrollar su actividad”, ya que requiere medidas de seguridad medioambientales y de la propia actividad que son muy rigurosas. Por ello, a partir de esta fecha, los trabajadores tendrán que dejar de asistir a su puesto porque, legalmente, no podrán trabajar. Europrint forma parte de un grupo que tiene otros centros de trabajo en el País Vasco y Brasil.
El expediente de extinción, al igual que el concurso de acreedores, se presentará en el Juzgado de lo Mercantil de Vizcaya. A partir de entonces, los sindicatos tendrán 15 días por delante para negociar las indemnizaciones y el pago de las dos nóminas que la empresa adeuda a los trabajadores. A juicio de Frutos, el cierre de esta empresa obedece a una “mala gestión” debido a las inversiones realizadas en Brasil “que han lastrado a todo el grupo”, y el elevado salario de los directivos. Apunta que el menor problema financiero lo generaba el centro de Marchamalo, que acumula entre el 3 y el 5 por ciento de la deuda.
 El responsable de la Federación de Servicios asegura que después del esfuerzo que han hecho los trabajadores y de ser uno de los centros con menos deuda, finalmente han sido estos los perjudicados con el fin de preservar, dice, los empleos en el País Vasco. Además ha añadido que era una empresa puntera en su sector, pues tenía tres etiquetas patentadas a nivel mundial que les permitía tener clientes como la cervecera Damm, Coca Cola o Agua de Vichy.