Emocionante despedida a los ocho jubilados de Ibercaja en 2014

28/01/2015 - 16:55 Redacción

José Alcalde, Marisa Domarco, Pablo Garcés, María Luisa García, Luis Alberto Muñoz, José María Pinto, Carlos Rodrigo y Máximo Ruiz, todos ellos con una larga permanencia de entre 25 y 38 de servicio a Ibercaja en la provincia de Guadalajara, fueron homenajeados ayer por el conjunto de empleados tanto en activo, como jubilados que quisieron sumarse a este emocionante agradecimiento.

El acto consistió en una cena en el hotel Tryp Melía con la entrega de unas placas conmemorativas y otros regalos cariñosos, y que culminó con un discurso de despedida del director provincial, que fue respondido por la mayoría de los homenajeados. La asistencia fue masiva y se dieron cita casi 180 personas, empleados en activo de la red de la provincia, de la Obra Social, jubilados e incluso algunos que habían prestado sus servicios anteriormente en esta provincia. José Luis San José aprovechó el acto para significar el 60 cumpleaños de Ibercaja en la provincia de Guadalajara, pues se da la circunstancia de que fue en 1954 cuando esta entidad abrió su 1ª oficina en la localidad de Molina de Aragón.
Como indicó San José “desde entonces todo ha sido sumar” hasta convertirnos en la entidad que sigue liderando el mercado financiero de Guadalajara. Como curiosidad también existía la concordancia de que la mayoría de los jubilados nacieron en el año en que Ibercaja “nació” en Guadalajara. El acto fue muy entrañable y con muchas muestras de agradecimiento por la dirección, y los asistentes dieron muestras de ser un equipo compacto y armonioso, como lo prueba la enorme cantidad de personas que se sumaron al acto.
Todos los homenajeados estuvieron acompañados de sus parejas y si hubiésemos de resumir el discurso de agradecimiento, el director provincial destacó su profesionalidad, su valía y servicio de calidad prestado a la sociedad de Guadalajara, además de su capacidad de asesoramiento a la clientela. Les pidió que en su nueva etapa “sigan dando lo mejor de si mismos como han hecho durante toda su vida en Ibercaja y que no le tengan miedo al cambio, pues cambiar no es una opción, sino una obligación”. Los discursos de despedida de los homenajeados fueron cariñosos y simpáticos, haciendo un recorrido por los distintos puestos directivos que todos ellos han ocupado desde la década de los 70 cuando entraron a la Entidad, recordando anécdotas y a personas muy entrañables para todos, a la vez que destacando los valores y fortalezas de Ibercaja, a la que auguran un excelente futuro. El agradecimiento fue recíproco por parte de compañeros y homenajeados, terminando con un brindis este acto alegre, entrañable y emotivo.