La provincia terminó el invierno con una temperatura media de 6,1 grados

24/03/2015 - 18:17 Diana Pizarro


El invierno que acabamos de abandonar registró temperaturas inferiores de lo normal en Castilla-La Mancha, teniendo en cuenta un periodo de referencia de 1981 a 2010. Así lo considera la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha analizado las temperaturas del periodo que va de diciembre a febrero en su tradicional predicción estacional. Pese a todo, se considera que el invierno ha sido normal, a excepción de Ciudad Real donde ha resultado frío
En la provincia de Guadalajara, la temperatura media del invierno fue de 6,1 grados. El mes de diciembre fue “muy frío” en Molina de Aragón. El día más frío se registró el 7 de febrero en Guadalajara con una temperatura media de 0,3 grados. Asimismo, la temperatura mínima absoluta del invierno en Castilla-La Mancha fue el día 8 de febrero, cuando el termómetro bajó hasta los -12,2 grados en Sigüenza. En cuanto a las heladas, el mes de enero fue en el que se dieron mayor número en el conjunto de la región. En Guadalajara, en todo el invierno hubo 42 días con heladas. Con todo, el mes de diciembre fue normal en Castilla-La Mancha, muy cálido en Cuenca.
Enero también fue normal, cálido en la base aérea de Albacete, y frío en Ciudad Real. Y finalmente febrero fue frío. La temperatura máxima absoluta del invierno, fue el 4 de enero con los 22,1 grados que se alcanzaron en Sege, en Albacete. Asimismo, las temperaturas en los primeros 15 días de marzo han sido muy cálidas. En el conjunto del país, el trimestre invernal diciembre-febrero ha sido, en general, frío, con una temperatura media sobre el conjunto de España de 7,4 grados, valor que se sitúa 0,6 por debajo del valor medio.
En cuanto a las precipitaciones, el invierno en la comunidad de Castilla-La Mancha fue seco, excepto en Cuenca, la base aérea de Albacete, y Molina de Aragón donde fue normal. Este invierno se registraron únicamente tres días de nieve en Guadalajara. Y no se han registrado precipitaciones en la primera quincena del mes de marzo. Para los meses de abril, mayo y junio hay una mayor probabilidad de que la temperatura alcance valores superiores a los normales en la mitad oriental peninsular y Baleares.
En el resto de España no se aprecian diferencias significativas con respecto a la climatología. En cuanto a las lluvias, es probable que sea “ligeramente” inferior a los valores normales.