La cumbre del G-8 arranca hoy en L’Aquila con la crisis y el cambio climático como eje

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Cientos de personas se manifiestan en Roma, donde han arrestado a 10 personas
Como cada año, uno de los aspectos que más preocupa a las autoridades locales son los disturbios que suelen originarse con ocasión de este tipo de cumbres. Precisamente en Italia, todavía sigue vivo el recuerdo del G-8 que se celebró en Génova en el año 2001 y en el que el joven activista Carlo Giuliani perdió la vida durante los enfrentamientos con la Policía.
Ante estas premisas, la ciudad de Roma amaneció ayer blindada, no sólo para garantizar la seguridad de los líderes mundiales que ya han empezado a llegar a la capital italiana, sino también para contener posibles protestas y acciones demostrativas. De hecho, esta mañana fueron detenidas unas diez personas, mientras que otras 26 fueron identificadas tras los disturbios ocasionados por algunos miembros de los movimientos antiglobalización, que quemaron neumáticos y volcaron contenedores de basuras.
Sin embargo, a la gran manifestación de ‘bienvenida’ que había sido organizada esta tarde por los movimientos anticapitalistas en el centro de Roma no acudieron más que algunos cientos de personas, la mayor parte de ellas jóvenes, que protestaron de modo pacífico con pancartas contra la crisis, la especulación y de apoyo a los ciudadanos de L’Aquila, la ciudad donde se celebrará la cumbre y que hace tres meses quedó devastada por un fuerte terremoto. Una de las participantes, Clare Smith, de 27 años, vino a posta desde Bristol (Reino Unido) para manifestarse “pacíficamente” contra las “políticas injustas” que llevan a cabo los grandes de la tierra, los cuales “sólo representan a una parte minoritaria de la población mundial”, según declaró la joven. Por su parte, el portavoz del Cobas, Piero Bernocchi, uno de los movimientos que organizaron la protesta, denunció la “extraña acción de fuerza” que están llevando a cabo las autoridades italianas para presentar a los movimientos antiglobalización como “los malos de la película”, algo que se ha demostrado con la detención de “unas 60 personas en sólo dos o tres días” y, sobre todo, “antes de que empiece la cumbre”, denunció.
En realidad, de los 60, parece que sólo 30 han sido detenidos, mientras que el resto únicamente han sido identificados. Además de Roma, el despliegue de las fuerzas de seguridad tendrá lugar especialmente en L’Aquila, donde los líderes del G-8 empezarán a llegar a partir de mañana. En total, unos 15.000 hombres, con 2.500 militares, vigilarán la cumbre, que estará protegida con fuertes medidas de seguridad terrestre y un escudo aéreo antimisiles. También se intensificarán los controles en la autopista que une la capital italiana con L’Aquila, que distan poco más de 100 kilómetros entre sí.

Participantes
A los líderes del G-8 (Estados Unidos, Canadá, Japón, Italia, Alemania, Reino Unido, Francia y Rusia) se unirán los cinco países emergentes (Brasil, México, Sudáfrica, China e India), Egipto, los países del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Cambio Climático (Australia, Corea del Sur, Indonesia y Dinamarca), algunos países africanos (Angola, Argelia, Nigeria, Senegal, Etiopía), el presidente de la Unión Africana, cargo que actualmente ocupa el presidente de Libia, Muamar Gadafi, y tres países invitados, que son España, Países Bajos y Turquía. Los trabajos se abrirán con una comida limitada a los líderes del G-8 y en la que el tema central será la crisis económica internacional.

Por la tarde, tendrá lugar el encuentro con el Foro de las Principales Economías sobre Energía y Cambio Climático y más tarde, se reunirán los líderes de los países europeos del G-8 (Italia, Alemania, Reino Unido y Francia), a quienes se unirán las naciones europeas invitadas (España, Países Bajos, Turquía y Dinamarca). En la reunión también estará presente la Comisión Europea.

Esa noche, el presidente italiano, Giorgio Napolitano, será el anfitrión de una cena en honor a todos los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la cumbre.

El último día de la cumbre, 10 de julio, se incorporarán los países de la Unión Africana, que afrontarán junto al G-8 las principales problemáticas relacionadas con este continente. Finalmente, todos los países presentes en la cumbre participarán en una sesión dedicada a la seguridad alimentaria, y que inaugurará el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, junto con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.

En la agenda de la cumbre, tampoco faltarán las grandes crisis internacionales, tales como el conflicto en Oriente Próximo y la inestabilidad en Afganistán, así como la lucha contra la proliferación nuclear que impulsan países como Irán y Corea del Norte.

El final de la cumbre coincidirá con la movilización que los grupos anticapitalistas han organizado en L’Aquila, ciudad en que todavía se cuentan por millares las personas que viven en campamentos provisionales a causa del terremoto que hace tres meses devastó la zona.

De hecho, no está completamente descartada la posibilidad de que los líderes mundiales se vean sorprendidos por la irrupción de un nuevo terremoto, razón por la que las autoridades italianas han ideado un plan especial de evacuación.