La nueva pista de skate del parque del Coquín estará lista para su uso antes de que finalice el año
06/11/2010 - 00:00
Los cerca de 70 skaters de Guadalajara, y los en torno a 30 que acuden a la capital desde distintas localizaciones del Corredor del Henares, podrán disfrutar antes de que finalice este año de una pista de skate en el parque del Coquín. Así lo confirma el concejal de Juventud del Ayuntamiento de Guadalajara, Jaime Carnicero, quien explica que esta nueva instalación deportiva vendrá a dar respuesta a una demanda que ha ido en aumento en los últimos tiempos.
Hasta el momento, la práctica de este deporte minoritario se venía haciendo, con más o menos polémica, en las balconadas del palacio del Infantado
Hasta el momento, la práctica de este deporte minoritario se venía haciendo, con más o menos polémica, en las balconadas del palacio del Infantado y en los alrededores del teatro auditorio Buero Vallejo, enclaves poco apropiados para el desarrollo de este deporte, además que vetados por el Ayuntamiento para ejercer en ellos su práctica. Aquellos que se han saltado a la torera la ordenanza municipal han sido sancionados con multas sustanciosas que, en la mayoría de los casos, han tenido que ser abonadas por los padres de los chicos y chicas que practican este deporte, en la mayoría de los casos con edades comprendidas entre los 13 y 19 años. Después de desechar la pista de skate del Alamín, desmantelada a principio de la legislatura popular por el poco uso que profesaba, según los skaters por no reunir las condiciones apropiadas para su uso, los amantes del monopatín verán cumplidos pronto sus sueños de tener a su disposición una pista adaptada a sus requerimientos.Éstos dispondrán en breve de un espacio con el que se verá normalizada la práctica del skate en la ciudad, explica Carnicero, quien espera que esta instalación sea el principio de un proyecto que tiene visos de ampliación, y que constituirá a este parque como un referente para este tipo de deporte.
Los detalles del proyecto
El skatepark, como así se denomina en el argot deportivo, se levantará en un espacio plano en la parte alta del parque del Coquín y ocupará un espacio de 250 metros cuadrados. Su localización dentro del espacio verde responde no sólo a cuestiones morfológicas del terreno , también a su cercanía con el núcleo de la ciudad, de manera que esté lo suficientemente lejos de las viviendas para no molestar, y lo suficientemente cerca para ofrecerles una cierta seguridad a sus practicantes, explica Carnicero.
La memoria del proyecto establece que sobre una solera armada acabada en hormigón se construirá un circuito de losas y muros de hormigón que incluirá una serie de elementos con diferentes niveles de dificultad para los practicantes de este deporte.
Los elementos que configurarán la pista, de carácter modular con posibilidad de ampliación, son dos rampas (de 4.200 mm de largo, 2.400 de amplitud y 1.500 mm de altura), en las que los patinadores podrán adquirir velocidad con el fin de usar correctamente el resto de elementos o practicar saltos; un quarter, un módulo de hormigón (de 1.500 mm de alto, 3.400 de largo y 2.400 mm de ancho) patinable en sí mismo, y que sirve para adquirir velocidad con la que poder utilizar otros elementos del parque; un double box, un elemento de hormigón (3.000 mm de longitud) compuesto por dos plataformas (de 1.200 mm de amplitud cada una y de dos alturas, 200 y 400 mm) que simula los bordillos de las aceras; y una barandilla (de 3.000 mm de longitud y 400 mm de altura) patinable, especialmente pensada para practicantes principiantes. Salvo este último elemento, que será metálico, el resto del habitáculo será de hormigón.
La obra de ejecución, que cuenta con un presupuesto total de 30.000 euros, la llevará a cabo la UTE Sufi-Rayet, que tendrá un plazo de dos meses para ejecutarla, siempre dentro del presente año.