Técnicos de Patrimonio visitan los restos hallados bajo la vieja casa de Camarillo

  Sólo una semana después de que el portavoz del Grupo municipal de Izquierda Unida, José Luis Maximiliano, solicitara un informe técnico sobre los restos aparecidos bajo la vieja casona de Tomás Camarillo, donde se lleva a cabo una excavación arqueológica, técnicos de Patrimonio de la Delegación provincial de Educación, Ciencia y Cultura en Guadalajara visitaron ayer la parcela. Técnicos de Patrimonio de la Delegación provincial de Educación, Ciencia y Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha visitaron la semana pasada las excavaciones arqueológicas que se llevan a cabo sobre la que fue la casa del fotógrafo y cineasta guadalajareño Tomás Camarillo, situada en la calle Cervantes número 5, en el centro de la capital, y ahora propiedad de una inmobiliaria. El objetivo de tal visita no es otro que observar los restos aparecidos en esta parcela y estudiar su posible valor patrimonial para la ciudad de Guadalajara. La visita de los técnicos de Patrimonio de la Junta se produce apenas una semana después de que el portavoz del Grupo municipal de Izquierda Unida en Guadalajara, José Luis Maximiliano, solicitara al alcalde de la ciudad, Antonio Román, un informe técnico sobre los restos aparecidos en el citado solar, aunque, en su caso, dirigido al técnico de Patrimonio del Patronato municipal de Cultura, es decir, Pedro José Pradillo. A pesar del posible interés que podrían tener los restos hallados, lo cierto es que, dado su estado, su valor no es destacable, como considera el arqueólogo que está desarrollando el trabajo de campo, José Martínez Peñarroya. A su juicio, y aunque “todo lo encontrado tiene interés”, “los restos están muy alterados”, sobre todo porque la casa de Camarillo, construida en 1935, destruyó en gran medida todo lo anterior. No sólo la cimentación de la gran casona del cineasta, también las extracciones de tierra que se realizaron previamente dañaron seriamente las estructuras que allí se conservaban. Sin embargo, los trabajos realizados por Castrum Patrimonio Histórico –de la que es socio Martínez– han logrado diferenciar el patio de lo que fue la vivienda del siglo XVII, así como dos bodegas, cuyos muros son todavía apreciables. Como elementos valiosos, según detalla el propio arqueólogo, también se han encontrado varias vasas, así como un capitel, éste último, muy posiblemente correspondiente a alguna de las columnas que daban forma al patio que todavía se conserva de la antigua casa del siglo XVII. Estos hallazgos ya han sido depositados en el Museo de Guadalajara, donde serán conservados como corresponde, junto al pertinente estudio de los mismos. Al margen de la opinión del arqueólogo, serán los técnicos de Patrimonio los que tendrán que dictaminar si los restos aparecidos tienen valor o no lo tienen.