Los Scouts de Guadalajara celebran su XX Asamblea General

El colorido de sus camisas y pañoletas les hacen inconfundibles y, pese a que en ocasiones la gente les mira como “bichos raros”, ellos aseguran que son gente normal que lucha por “un mundo mejor”. Puede sonar bohemio, pero los Scouts llevan peleando más de cien años por “contribuir al desarrollo de los jóvenes ayudándoles a realizar plenamente sus posibilidades físicas, intelectuales, sociales y espirituales como ciudadanos responsables”.

Pues bien, todos los Scouts de la provincia de Guadalajara se han reunido este domingo para celebrar su XX Asamblea General. La jornada comenzó a las 11.00 horas con la formación de las mesas de trabajo, en las que se habló de pedagogía, tesorería y de la planificación del próximo curso, y continuó con la tradicional celebración de la Misa de Niños en la parroquia de San Juan de Ávila. “La verdad es que ha sido todo un éxito. La gente se ha sentido importante y ha colaborado. Todo ha ido genial”, señalaba el presidente de los Scouts de Guadalajara, Miguel Cerdán.

Ya por la tarde, a las 16.30 horas, tuvo lugar el plenario de la Asamblea General en la flamante glorieta de los Scouts, en la avenida Eduardo Guitián. En este acto se intercambiaron opiniones y se presentaron diferentes proyectos que se desarrollarán en el próximo curso. “Intentamos ver qué se puede mejorar y que todos conozcan la información que llega a la Delegación desde ámbitos internacionales, nacionales y regionales. En fin, aprovechamos para poner sobre la mesa todas nuestras inquietudes y preocupaciones”, afirmaba Cerdán.