El POM se aparca ante la existencia de 4.000 viviendas por edificar

14/03/2012 - 11:14 B.P.O

Hace meses que el concejal de urbanismo de Guadalajara, Juan Antonio de las Heras, no firma una nueva licencia de primera ocupación. En vista del parón que está sufriendo el urbanismo municipal su concejalía ha decidido detener momentaneamente el trabajo que se estaba realizando para constituir un nuevo Plan de Ordenación Municipal y esperar a tiempos más propicios.
    La realidad obliga. Hoy en día existen del orden de 4.000 viviendas por edificar, principalmente ubicadas en la zona del SP-05, Remate de las Cañas, Ampliación de Aguas Vivas y otros pequeños sectores. Sólo 2.114 viviendas esperan pacientemente a que algún promotor apueste por ellas en la Ampliación de Aguas Vivas, donde estaba previsto que todas ellas se beneficiaran de distintos tipos de protección. Cerca de 900 más se encuentran en la misma situación en el Remate de las Cañas y otras 800 más se localizan en el SP-05.  También están pendientes sectores dedicados a servicios, como puedan ser los que circundan la autovía (SP-08, SP-11 y SP-12). En el caso del SP-11 el proyecto urbanizador está a punto de culminar –y con él la futura apertura del puente rodado de Salvador Dalí–, mientras que el SP-12 tiene ya abierto el túnel de conexión con la A-2 y el Balconcillo.
    En esta tesitura “no tenemos prisa, para qué voy a ampliar la cifra de viviendas por construir cuando todavía quedan casi 4.000” se pregunta el concejal.
    En este sentido, el POM primigenio, que tendrá que ser modificado y adaptado a los nuevos tiempos que corren, preveía un desarrollo futuro de Guadalajara sobre una extensión de 594 hectáreas de las que 133 se reservaban para sistemas generales. La densidad media crecía hasta las 45 viviendas por hectárea y se construirían un máximo de 14.873. Además, el incremento poblacional que se calculaba hace tres o cuatro años era de 30.000 personas, alcanzando los 130.000 habitantes en las próximas dos décadas. Ese crecimiento es hoy casi impensable, aunque sí podrían respetarse otros aspectos tocantes a integración del río Henares y del campus universitario en la estructura urbana, la eliminación de las infraviviendas y la mejora de la ciudad consolidada.
    En cuanto a los plazos, que ya no se cumplirán, la idea original del PP es que la aprobación inicial se produjera en 2011 a fin de que pudiera estar en vigor en 2012 y empezar a desarrollarse de hecho hacia 2014, en teoría, ya sin crisis económica. La Concejalía de Urbanismo prefiere ahora repensar estas previsiones para realizar un nuevo trazado de la urbe acorde a la realidad de los próximos años.