Nace Guadapamas, asociación para la defensa de la custodia compartida

25/02/2014 - 20:43 Redacción


El pasado 14 de febrero tuvo lugar la reunión constitutiva de la Asociación Guadapamas, que se pone en marcha con los objetivos de promover ante la sociedad y los poderes públicos la protección y defensa de los derechos de los hijos cuando se produzca la separación de sus progenitores; promover la custodia compartida o coparentalidad de los hijos menores de edad, impulsando y fomentando las acciones pertinentes para lograr el cambio a favor de esta modalidad de guarda y custodia e impulsar el cambio social promoviendo el concepto de igualdad entre hombres y mujeres y mutuo respeto en las relaciones padres-madres-hijos. En especial, pretende fomentar el reconocimiento de la capacidad del padre de amparar, criar y educar a los hijos con igual capacidad y responsabilidad que la madre. Para ello, desde enero de este año han comenzado a reunirse cada dos viernes a las cinco de la tarde en la calle Alto Rey, número 6 de Cabanillas del Campo, con la intención de ayudar a padres y madres separados o en trámites de separación a dar los primeros pasos con las experiencias de otros padres que ya han pasado por esa situación, y con el asesoramiento legal y psicológico del que dispone la asociación. La cuota de asociado para este año 2014 es de 20 euros anuales.
La Asociación Guadapamas no sólo es una asociación de padres y madres separados, sino que está abierta a cualquier otra persona, sin discriminación de sexo, que se sienta identificada por sus objetivos. Desde Guadapamas no se defenderá, manifiestan, ni la postura de los padres ni la postura de las madres: se defenderán los intereses de los hijos y el derecho que tienen a ser criados y educados por ambos progenitores. Por ello, y como punto de partida, defienden la custodia compartida como la mejor manera de proteger tales intereses. “Puede que no siempre sea la mejor solución, dependerá de cada caso en concreto, pero la sociedad debe concienciarse de que los tiempos están cambiando, que los hijos no son “cosa de mujeres”, que ellas mismas son las que desean incorporarse en igualdad de condiciones al mercado laboral y que cada vez hay más padres implicados en las crianza de sus hijos y que quieren seguir estándolo después de una ruptura de pareja”, señalan. Y por ello “la custodia compartida debe ser la norma general y no la excepción a la hora de aplicar un modelo de guarda y custodia”, continúan. Con ella, “se evita el rechazo o posibles manipulaciones respecto del progenitor no custodio, reduce los conflictos (los progenitores están obligados a entenderse) y mejora el desarrollo emocional de los hijos, amén de potenciar la igualdad entre hombres y mujeres a la hora de implicarse en la crianza y educación de los mismos”.
En definitiva, consideran que la custodia compartida es el método más flexible y eficaz para que una separación de pareja sea lo menos traumática para sus hijos. Es preferible que el hijo tenga un “mareo físico” (si se traslada con mayor o menor asiduidad de vivienda) a un “mareo psicológico”, agregan. Y en cualquier caso, el tiempo de los menores se repartirá equitativamente entre ambos progenitores, según horarios de trabajo y disponibilidad, lo que permite a los mismos reactivar su vida tanto personal como laboral. Consideran la custodia compartida como un derecho fundamental del menor, “y por tanto debe concederse siempre, a petición de cualquiera de los progenitores (salvo en situaciones claramente lesivas para el menor). Entendemos que no puede imponerse a uno de los progenitores si éste no quiere ejercer ningún tipo de custodia (sería contraproducente), pero tampoco puede negarse sólo porque uno de los progenitores quiera la custodia de sus hijos en exclusiva sin más justificación. No debe existir “derecho de veto” a la custodia compartida, no se puede impedir a ningún padre que ejerza como tal, los hijos no son propiedad privada de ninguno de los padres.