Los socialistas vuelven a reclamar a Román que arregle "el desastre de los autobuses"

Los grupos políticos de PSOE e IU en el Ayuntamiento de Guadalajara, los sindicatos UGT y CCOO, las Asociaciones de Vecinos de todos los barrios de la capital, Asociaciones de Mayores y de Personas Discapacitadas, organizaciones sociales, Ecologistas en Acción, la Intersindical de Guadalajara, el Sindicato de Estudiantes y comerciantes de la ciudad han iniciado una campaña de movilizaciones que culminará, el próximo 10 de abril, a las 19,30 horas, con una concentración en la Plaza Mayor, para expresar su descontento con el actual servicio y exigir al equipo de Gobierno de Antonio Román una solución inmediata.

Hasta esa fecha, las organizaciones que participan en la movilización preguntarán directamente a la ciudadanía de todos y cada uno de los barrios de Guadalajara su opinión sobre el servicio de autobuses. Para ello, ofrecerán la posibilidad de votar en una urna respondiendo a una pregunta: “¿está usted satisfecho con el nuevo servicio de autobuses de Guadalajara?”, con dos posibles respuestas, “sí” o “no”, para lo que también se pondrán a disposición de los ciudadanos las correspondientes papeletas. En la primera comparecencia pública de todas las organizaciones políticas, sociales y sindicales que convocan estas movilizaciones, la portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Guadalajara, Magdalena Valerio, ha resaltado que “toda la sociedad civil de Guadalajara, excepto el PP y el equipo de Gobierno municipal, está unida para exigir a Román una respuesta y una solución concreta al desastre que ha organizado con los autobuses”.

En este sentido, ha afirmado que “si no queda más remedio que rescindir el contrato con la adjudicataria, que lo rescindan mediante un acuerdo con la empresa para que no tenga un coste adicional para los vecinos de Guadalajara”. Valerio ha recordado que “el equipo de Gobierno del PP lleva desde la primera semana que se vio el desastre que había cometido con el cambio de líneas y recorridos prometiendo una solución para fechas próximas, pero así ha pasado un año y no han hecho nada, por lo que han estado tomándonos el pelo sistemáticamente”. Por su parte, José Luis Maximiliano, portavoz de IU en el Ayuntamiento, ha destacado que “el nuevo servicio de autobuses ha sido un desastre social, con 1.150.000 usuarios perdidos, y un desastre económico, con un déficit de tarifa de 900.000 euros en su primer año de funcionamiento”.

Maximiliano ha criticado también la “cobardía política del equipo de Gobierno, que no es capaz de asumir la situación que hay en el transporte urbano de Guadalajara y no da respuesta a la ciudadanía”. Ambos portavoces municipales han coincidido al afirmar que “los vecinos de Guadalajara no pueden seguir esperando una solución los 11 años que quedan de contrato de los autobuses urbanos” y han pedido que se convoque la Mesa de Movilidad para elaborar un nuevo servicio de transporte urbano. Quejas de todos los colectivos sociales.

Todos los representantes de asociaciones, organizaciones sociales y sindicales que han tomado la palabra han enumerado distintas quejas que suscita entre la ciudadanía el actual servicio de autobuses urbanos de Guadalajara. Entre ellas, han destacado la imposibilidad de ir al centro de la ciudad en autobús desde distintos barrios de la ciudad, que mientras muchas personas mayores no pueden ir ni a hacer la compra varias líneas de autobuses van prácticamente vacías porque transitan por zonas de la ciudad donde no vive nadie, las esperas de hasta una hora en determinadas líneas y de dos horas en fines de semana o la insostenibilidad del servicio, que merma el uso del transporte público y obliga a utilizar más el privado.

Sobre la situación del servicio de transporte urbano hasta el hospital de Guadalajara, ha sido calificada de “crítica” por el representante de UGT, Fernando Peiró, quien ha informado de que en abril y diciembre de 2013 se propusieron alternativas por escrito al Ayuntamiento de Guadalajara, en el sentido de intensificar el tráfico de autobuses hasta el centro sanitario con frecuencias adaptadas a los horarios de los trabajadores y “ni siquiera hemos obtenido respuesta”.