Una resonancia tarda siete meses, denuncia el PSOE

04/08/2014 - 12:26 Redacción

El Hospital de Guadalajara dio el pasado 21 de julio una cita para una resonancia magnética solicitada como “preferente” por el servicio de Traumatología para el 6 de febrero de 2015. Es decir, una demora de siete meses para una prueba diagnóstica importante, cuando según los datos oficiales que ofrece el SESCAM en su página web la lista de espera para resonancias magnéticas en el hospital de Guadalajara era de siete a finales del pasado mes de junio.

Una contradicción que ha dado a conocer hoy la coordinadora de la Comisión de Sanidad del PSOE de Guadalajara, María Antonia Pérez León, quien tras preguntar “si esto significa que en Guadalajara se hace una sola resonancia al mes”, ha asegurado que “la conclusión más evidente es que el SESCAM nos está engañando con los datos que da de listas de espera, porque se falsean y no responden a la realidad ni a la espera que los pacientes de Guadalajara viven día a día en la sanidad pública desde que Cospedal está al frente del Gobierno regional”.

Pérez León ha subrayado que, aún con esta prueba palpable y constatable del falseamiento de listas de espera que está llevando a cabo el Gobierno de Cospedal, “incluso los propios datos oficiales que ofrece el SESCAM en su página web dibujan una realidad alarmante para la salud de los castellano-manchegos y, en concreto, de los guadalajareños”.

Aumentos de casi el 1.000% en técnicas diagnósticas.

La coordinadora de la Comisión de Sanidad del PSOE de Guadalajara ha destacado que en el conjunto de técnicas diagnósticas en el hospital de Guadalajara –“técnicas cruciales e imprescindibles para un diagnóstico acertado y un tratamiento médico adecuado”, ha subrayado- la lista de espera ha aumentado un 105% en el primer semestre de 2014, pasando de 957 técnicas en espera en enero a las 1.966 que el hospital de Guadalajara dice que hay al cierre de junio. Dentro de esas pruebas diagnósticas hay algunas, como la endoscopia digestiva, que se ha incrementado un 921% entre enero y junio de este año, pasando de 33 a 337, mientras que otras más comunes como las radiografías han pasado de una lista de espera de 265 en enero a 511 en junio, lo que supone un incremento del 97%.

En cuanto a listas de espera quirúrgicas en Guadalajara, se ha pasado de las 3.143 intervenciones pendientes en enero de 2014 a 3.349 en junio, según la página web del SESCAM. “Es decir, no solo no bajan, sino que se incrementan, especialmente desde mayo, y hay que ver cómo estará esta lista de espera en septiembre, después de que en junio se han cerrado la mitad de los quirófanos de Guadalajara y en agosto van a estar cerrados el 60%”, ha señalado Pérez León. La sanidad pública de Castilla-La Mancha, la tercera peor valorada de España.

“Con este nivel de listas de espera, que encima son falsas, es imposible que se obtengan buenos resultados en salud”, ha proseguido María Antonia Pérez León, quien ha recalcado que “cuando Cospedal y Echániz salieron con esa encuesta que hemos pagado todos los castellano-manchegos y de la que no han enseñado la ficha técnica, diciendo que los pacientes daban a la sanidad pública regional un notable alto, nadie les creyó, porque estamos viendo las urgencias atestadas, con personas muriendo en los pasillos, camas cerradas, quirófanos cerrados y listas de espera aumentando” e incluso “el Ministerio de Sanidad, a través del barómetro sanitario del CIS, ha dejado claro que “la sanidad pública de Castilla-La Mancha ha empeorado desde que Cospedal está al frente”.

En este sentido, ha destacado que, según el barómetro sanitario del CIS, “la sanidad pública de Castilla-La Mancha es hoy la tercera peor valorada de España, solo por detrás de Canarias y Baleares, cuando en la legislatura anterior era la tercera mejor valorada, solo por detrás del País Vasco y Navarra”. Ese último barómetro sanitario del CIS refleja, por ejemplo que las personas que piensan que el sistema sanitario público de Castilla-La Mancha funciona bien o muy bien ha pasado del 75,5% en 2010 a un 59,5%, lo que representa una bajada de 16 puntos.

En Atención Primaria, un 48% de los castellano-manchegos pensaba en 2011 que había mejorado, mientras que ahora son solo un 16%, mientras que los que consideraban que había empeorado eran un 8% en 2011 y un 34,9% en 2013. En Atención Especializada, los ciudadanos de la región que piensan que ha empeorado en el último barómetro del CIS son un 39%, mientras que en 2011 eran un 5,9%.

En Atención Hospitalaria, un 40% de los consultados piensan que ha empeorado en Castilla-La Mancha, cuando en 2011 eso lo pensaban un 4,6%. Por último, en la Atención de Urgencias, son un 43% los ciudadanos que piensan que ha empeorado, mientras que en 2011 lo pensaban un 25%.