Los aparejadores miran con ilusión el futuro del sector de la construcción

28/09/2014 - 15:14 Redacción

Hace apenas unas semanas, tras la rueda de prensa ofrecida por la Asociación de Empresarios de la Construcción, el Colegio de Arquitectos y el Colegio de Aparejadores sobre el Concurso de Albañilería de Ferias, surgieron numerosas preguntas acerca de la evolución del sector de la construcción y, por ende, de la arquitectura y la edificación en Guadalajara. Adelantaban unas primeras consideraciones tanto Juan Manuel Ruiz (APEC) como Jorge Riendas (Aparejadores), pero incidían en que no disponían de datos y era premeditado cualquier tipo de conclusión al respecto.

Tras la resaca de Ferias, el Colegio de Aparejadores, tal y como propuso su presidente, aporta datos reales y fiables sobre las intervenciones profesionales que se han realizado o se vienen realizando a lo largo de este año y desde que comenzara la crisis. Desde el Colegio de Aparejadores, insisten en que únicamente pueden aportar datos, huyendo de interpretaciones personales. Jorge Riendas recuerda que, tras la entrada en vigor del RD 1000/2010 sobre la obligatoriedad del visado, no es posible obtener datos fiables basados en el número de dichos trabajos, pero sí que es posible extraer conclusiones acerca de los datos recabados sobre los trabajos visados que aún siguen siendo obligatorios: proyectos y certificados finales de obra.
Respecto de los proyectos redactados por arquitectos técnicos, los aparejadores han constatado un descenso escalofriante desde 2006/2007 hasta 2012. Según los datos aportados por las estadísticas colegiales que mensualmente recopilan los aparejadores, tanto en 2013 como en 2014, el número de proyectos redactados por aparejadores empieza a consolidarse e incluso a incrementarse. Riendas cree que se debe principalmente a los numerosos proyectos de rehabilitación y reforma (cubiertas, fachadas, reformas, naves, rehabilitaciones, demoliciones…) que vienen redactando los aparejadores, así como a los proyectos de acondicionamiento de locales (comercios, bares-restaurantes, naves, talleres…) que también suelen redactar principalmente los arquitectos técnicos. Otra consideración más especial merece los datos relativos al número de viviendas acabadas. Estos datos se obtienen de los Certificados Finales de Obra que se emiten conjuntamente entre el Colegio de Arquitectos y el Colegio de Aparejadores, datos que indican que hasta la fecha, en lo que llevamos de 2014, el número de viviendas terminadas es ligeramente superior al del año pasado.
Este índice podría ser interpretado por los más optimistas como el final de la crisis, si bien, como dice Jorge Riendas, “no es lo mismo salir de la UVI a planta convaleciente, que poder irse uno a su casa totalmente recuperado”. Parece que las consecuencias de la dura crisis que ha sufrido el sector todavía se siguen padeciendo, aunque empiezan a soportarse con menor intensidad. Versatilidad Los aparejadores también se han visto beneficiados de su versatilidad y profesionalidad demostrada. Según Jorge Riendas, desde la obligatoriedad de los Informes Técnicos de Edificios (ITE) y/o de los Certificados de Eficiencia Energética (CEE), su profesión ha sabido posicionarse fuertemente en este tipo de actuaciones profesionales, siendo líderes indiscutibles en este tipo de trabajos.
Según los propios datos que ha recabado el Colegio, el número de informes, certificados, e incluso tasaciones, ya se vio fuertemente incrementado en 2013, siendo el año que más intervenciones profesionales de este tipo se han visado en el Colegio, por encima incluso de los mejores datos de 2006 a 2008, previos a la crisis. Respecto al número de viviendas comenzadas, Riendas no considera que puedan facilitarse datos fiables desde la entrada en vigor en 2010 del Real Decreto que no obliga a visar las Direcciones de Obra, por lo que, aunque los datos muestren un repunte en el número de viviendas que se promueven, no se pueden extrapolar al conjunto del sector. “No hay más que ver el escaso número de grúas que encapotan el cielo de la capital”, apunta Riendas.