Los bomberos aseguran que más de la mitad de la ciudad no tendría presión de agua suficiente en caso de incendio

14/04/2015 - 12:02 H.P.N.

Los bomberos del Ayuntamiento han redactado un informe en el que muestra que los hidrantes –las tomas de agua de la ciudad que se emplean a la hora de apagar un fuego– de Guadalajara tienen “muchas deficiencias” a la hora de llevar a cabo un servicio de emergencia. Esto “supone riesgos para el ciudadano”, así como para los propios bomberos en el ejercicio de sus funciones, según ha explicado esta mañana uno de los miembros del comité de huelga del Servicio de Extinción de Incendios (en huelga desde el pasado 7 de febrero).

Los resultados evidencian que el 76,7 por ciento de la superficie de Guadalajara “no se encuentran dentro del radio de influencia de los hidrantes, o sí lo están pero con una presión insuficiente por el Servicio”. Por lo que “no se garantiza el suministro de agua necesario y suficiente para poder afrontar ciertas situaciones de incendio con garantías de éxito”. Del mismo modo, tampoco está cubierto el 100 por ciento de Iriépal, Taracena, Valdenoches y Usanos.

Dentro de la superficie no cubierta de la capital, el informe evidencia que hay en torno a 153 edificios en los que no se garantiza la seguridad en caso de incendio. De esos edificios, 35 corresponden a centros docentes (entre los que se encuentran los campus universitarios, la UNED, colegios e institutos, entre otros), 22 centros de ayuda social (residencias geriátricas, centros sociales...), nueve centros sanitarios (como el Hospital), nueve centros deportivos, 11 gasolineras, dos aparcamientos subterráneos, 22 edificios y delegaciones oficiales (como el propio Consistorio), 13 centros de pública concurrencia (como el Tyce, la Biblioteca, y los teatros Buero y Moderno), ocho centros religiosos, seis edificios con interés cultural (como los palacios del Infantado y la Cotilla) y otros 16 de diferentes tipologías (como las estaciones de Renfe y autobuses).

Además, los bomberos han asegurado que, a pesar de la presión insuficiente, hay una “falta de señalización” de los hidrantes, así como una “heterogeneidad de arquetas, lo que hace que, en ocasiones, se tarde hasta 10 y 15 minutos en encontrar dichas arquetas”.

Los miembros del Servicio de Extinción de Incendios han explicado que los objetivos del informe son “mejorar la eficacia de las intervenciones, establecer ciertas recomendaciones”, con las que “evitar errores y deficiencias del pasado”, así como ampliar “la seguridad de los ciudadanos y los bomberos y reducir los daños materiales”.

Los bomberos han querido resaltar que “este no es un informe pericial, sino técnico”, elaborado “fuera de la jornada laboral” y que “si el Ayuntamiento no está de acuerdo con él, que manden hacer su propio informe”.