Los toros de Adolfo Martín volaron por Guadalajara

Y es que la carrera ha sido preciosa y vibrante, únicamente los expertos corredores han podido aguantar la velocidad expuesta por los morlacos, con el peligro añadido de los derrotes que propinaban a ambos lados de la manga del recorrido. Y es que sin exagerar, los Adolfos, parecían atletas jamaicanos, preparados para las olimpiadas. Igualmente exhibición de piernas de los mozos que fueron capaces de aguantarles en la carrera, corredores locales y provinciales e igualmente aficionados venidos de varios lugares geográficos de España: como Soria, Pamplona, San Sebastián de Los Reyes, Arganda… los cuales comentaban que mientras sigan viniendo ganaderías de primer orden, como ha ocurrido este año, ellos no faltarán a la cita. La mejor noticia de la mañana, era que no había que lamentar heridos por asta de toros y las únicas intervenciones de los servicios médicos a lo largo del recorrid fueron para atender algunas contusiones y golpes producidos por caídas debido a la velocidad de las reses y tropiezos en la calzada. Los momentos más espectaculares de la mañana se han producido en la entrada al callejón, donde expertos corredores y en especial, el local Jesús de la Cruz, han tenido que explotar su velocidad para no ser arrollados por la manada. Una vez los toros en el interior de la plaza, inmediatamente han accedido al interior de corrales, la manada de cabestros venía detrás de ellos, ya que no podían seguir el fuerte ritmo impuesto por los toros cárdenos; una acción que ha sido bien vista por el torero de Alaminos, Curro de la Casa, el cual no ha querido perderse el encierro, presenciándolo desde los tendidos. Como resumen del ciclo encierril de nuestra ciudad, podemos hablar ya de rotundo éxito, tanto a nivel de ganaderías, corredores y espectadores, como igualmente a nivel de organización.