“No vamos a olvidar a ninguna mujer que se ha dejado la piel por nuestra sociedad”

25/11/2015 - 13:11

La sociedad guadalajareña ha vuelto a manifestar una vez más su rechazo a cualquier manifestación de violencia de género coincidiendo con el 25-N, fecha en la que se conmemora la lucha contra esta lacra social. Este día recuerda cada año, desde 1960, el asesinato a mano de unos sicarios de las hermanas Mirabal, firmes luchadoras de las defensa de las libertades y los derechos de la mujer. Minerva, una de las tres hermanas asesinadas, dijo antes de morir que “si me matan yo sacaré el brazo de mi tumba y será más fuerte”. Acertó en su vaticinio. Su vida y muerte no ha sido olvidada, como tampoco lo han sido las de las 48 mujeres y tres niños fallecidos este año víctimas de violencia de género (y los 44 menores que han quedado huérfanos). Gisela, Sandra, Egle, Susana, Hanane, Tamara, Mónica, Ana María… son algunos de los nombres que se recordaron en el acto institucional organizado este año por la Subdelegación del Gobierno. En él estuvieron presentes representantes del Ayuntamiento, con el alcalde a la cabeza, Antonio Román; de la Diputación provincial, con su presidente, José Manuel Latre; la Junta de Comunidades, con el delegado en Guadalajara, Alberto Rojo, como representación y, por último, el Gobierno de España, con el delegado de Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, como primera autoridad. Junto a ellos estuvieron también presentes en el salón de actos del Edificio de Servicios Múltiples representantes de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, justicia, asociaciones de mujeres, colectivos sindicales, de educación, deportivos, etc.

La música del violinista Diego Pinto Pérez acompañó la velada con gran acierto, dotando de emoción a una gala que puso de manifiesto tanto el sentimiento de solidaridad con las víctimas como el afán de lucha contra la violencia de género.

Para empezar, en agradecimiento a quienes luchan por la igualdad, se entregaron varios reconocimientos, divididos en dos categorías: concienciación social y trabajo diario. En el primer apartado fueron merecedoras de esta distinción las jugadoras del Rayo Vallecano Femenino y del Dínamo Guadalajara Femenino, cuyas capitanas recogieron las meninas de agradecimiento a su esfuerzo en el deporte y en la lucha por la igualdad.

También fue distinguida la organización Afamer, que trabaja con la mujer rural para erradicar las desigualdades actuales. Carmen Quintanilla, su presidenta nacional, habló en nombre de los reconocidos en este apartado recordando la importancia de una buena educación en igualdad. Recordó que la dignidad de las víctimas de violencia de género debe ser “mayor que su miedo” y que para eso debemos contribuir todos.

En el apartado de trabajo diario fueron distinguidos los dos agentes de Policía Local que intervinieron para salvarle la vida a una mujer de 25 años que estaba siendo apuñalada por su expareja en pleno día, en 2013, en la calle Juan Miranda. Su actuación, como la de la UVI móvil y los servicios médicos, fueron determinantes para que sobreviviera a la agresión. Noemí Borreguero y David Durán recogieron sus meninas.

También fueron distinguidas la unidad Emume de la Guardia Civil de Castilla-La Mancha y el SAF de la Policía de Castilla-La Mancha. Recogieron los premios, respectivamente, el subteniente José Manuel Sánchez, y el inspector Tomás Marín.

Mención especial obtuvo Cira García, magistrado juez titular del juzgado de Violencia de Género de Albacete. En su caso, destacó la importancia del trabajo coordinado entre los distintos agentes implicados en la erradicación de la violencia de género: “cada asesinato, cada caso, constituye un fracaso colectivo”. Aprovechó la ocasión para reivindicar la creación de más juzgados específicos en todo el territorio español, especialmente en Castilla-La Mancha, donde sólo existe uno.

El punto y final al acto lo puso el delegado del Gobierno, José Julián Gregorio, que realizó un repaso a las leyes de protección a las víctimas y a los menores y describió los principales puntos que recoge la Declaración contra la Violencia de Género aprobada por el Gobierno de España. En ella los poderes públicos y la sociedad en general se obligan a alcanzar ‘de facto’ la plena igualdad entre hombres y mujeres, también en el ámbito privado. La declaración insta a luchar contra los pactos de silencio que encubren los malos tratos, a unir a todas las fuerzas políticas en torno a esta cuestión y a generar conciencia social para que las mujeres sepan que “no las vamos a dejar solas”. “No vamos a olvidar a ninguna mujer que se ha dejado la piel por nuestra sociedad”, dijo enérgico el delegado del Gobierno.

Un sonoro aplauso dio por finalizado el acto institucional de este año, un evento más que evidencia la voluntad conjunta de la sociedad por luchar contra la violencia de género.