Guadalajara celebra el Día Internacional de la Mujer ensalzando la importancia de la igualdad en las palabras

07/03/2016 - 20:30

El acto institucional de celebración del Día Internacional de la Mujer tuvo este año la iglesia de los Remedios como escenario para un acto casi íntimo en el que la elegancia fue la nota predominante. La palabra fue una de las protagonistas, ya que ésta transporta muchas veces la desigualdad en gestos cotidianos como los que marcan la distancia entre "zorra y zorro", "fulano y fulana" o "brujo y bruja", ejemplos que puso la narradora invitada al evento.

La música de un pianista le puso la banda sonora a los distintos capítulos de la gala presentada por la periodista Cristina Cueto.

En esta ocasión la anfitriona de la conmemoración fue la Junta de Comunidades, representada por el delegado provincial, Alberto Rojo. Como representantes del resto de instituciones con presencia en Guadalajara estuvieron María Ángeles Font, en nombre de la Subdelegación del Gobierno; José Manuel Latre, presidente de la Diputación provincial, y Antonio Román, alcalde de la capital. Además, entre el público se situó la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Araceli Martínez. Ella y el delegado de la Junta en Guadalajara entregaron el reconocimiento especial otorgado a Blanca Calvo por su lucha por la igualdad y por su contribución al mundo cultural durante décadas, especialmente en su papel como directora de la Biblioteca Pública de Guadalajara.

Calvo recibió el reconocimiento fundiéndose en un abrazo con Araceli Martínez, que le entregó la distinción en forma de papiro.

Cueto recordó que gracias a la iniciativa de Calvo y con el apoyo de otros colectivos y personas surgieron los clubes de lectura, el Maratón de los Cuentos, el traslado de 1.001 libros en una cadena humana desde el Palacio del Infantado al de Dávalos, etc.  “Tiene mucho de heroína, de inspiradora, de revolucionaria”, destacó de ella.

La exdirectora de la Biblioteca Pública se mostró emocionada con esta distinción y mostró su sorpresa ante la cantidad de asistentes a los Remedios, a pesar de su pequeño tamaño. Leyó unas palabras escritas en las que reiteró el mensaje de esta ceremonia: la importancia de la palabra. Para ello utilizó la obra literaria Las Mil y Una noches, en la que Serezade consigue, gracias a su don para narrar historias, cambiar a un sultán que ordenaba decapitar a todas las mujeres con las que yacía porque la suya le había traicionado. El sultán llevaba ya 3.000 concubinas asesinadas cuando Serezade se ofreció a pasar la noche con él con el fin de aplacar su ira. Durante la noche inició una historia dirigida a su hermana que estaba siendo escuchada también por el sultán, de manera que al acabar el día, cuando en teoría debía haber muerto, éste no pudo más que dejarla vivir para seguir escuchándola. Años después se convirtió en su esposa, convirtiendo al tiránico sultán en un rey con caridad y amabilidad gracias a las historias que había escuchado.

“Las mujeres en la vida diaria manejamos mejor la palabra”, pero “los grandes poderes están manejados por los hombres”, señaló Calvo.

En su discurso tampoco olvido mencionar a María Moliner, la bibliotecaria que tuvo una vida heroica y que confeccionó a mano y en su casa un completísimo diccionario de dos volúmenes y tres kilos de peso, ni a la Real Academia de la Lengua, con la que fue muy crítica al señalar sus escasos intentos, a su juicio, por caminar hacia la igualdad.

Para terminar el acto Alberto Rojo pronunció un discurso en el que apostó por la igualdad. “Un año más subrayamos el compromiso de trabajo de todas las administraciones por seguir avanzando hacia la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, un compromiso que debe ser también el de toda la sociedad”, señaló.

Rojo recordó que se ha avanzado en los últimos años pero apostilló también que ningún país del mundo ha conseguido la igualdad plena entre hombres y mujeres. También condenó la violencia machista y a sus víctimas, tanto mujeres como sus hijos.

“Sigue habiendo brecha salarial, sigue habiendo discriminación sobre la mujer, sigue habiendo trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, sigue habiendo un techo de cristal, sigue habiendo diferente representación en los puestos de poder y toma de decisiones, sigue predominando el modelo de liderazgo masculino”, agregó.

Para cerrar el acto Cristina Cueto invitó a la reflexión de dos cuestiones. La primera, que “el camino hacia la igualdad sigue siendo largo”, porque ahora han nacido, por ejemplo con las nuevas tecnologías, nuevas formas de desigualdad a las que debemos estar todos atentos, y, en segundo lugar, que en este proceso “vamos todos de la mano para conseguirlo”, como se demostró en este acto y como se demostrará este martes en Cifuentes, con la celebración del acto institucional a nivel regional del Día Internacional de las Mujeres, con la presencia del presidente de la Junta, Emiliano García-Page.