Los alcaldes del PP de la N-320 piden solución al colapso del nudo del Hospital
01/10/2010 - 09:45
Los alcaldes del PP y diputados provinciales Javier del Río y José Ángel Parra denuncian los enormes atascos y embotellamientos con que se encuentran cada día al trata de acceder a la capital a través de la N-320, a causa de las obras que se llevan a cabo en el conocido como nudo del Hospital. Entre otras medidas urgentes, solicitan a la Subdelegación del Gobierno el asfaltado de los caminos alternativos.
Los diputados provinciales del Grupo Popular Javier del Río y José Ángel Parra han denunciado los tremendos y enormes atascos que se originan con motivo de las obras que se están ejecutando en las inmediaciones del Hospital Universitario de Guadalajara, a la entrada de la capital, en el nudo de la N-320.
Según explican estos diputados, estos trabajos provocan embotellamientos durante los días de diario y los fines semana, lo que afecta a centenares de vecinos y ciudadanos que se desplazan hacia la capital o a las consultas del Hospital Universitario de Guadalajara.
Desde el Grupo Popular denuncian la situación que viven los vecinos de todos los pueblos que utilizan esta vía de entrada y salida de la capital. Los vecinos de los pueblos afectados por la N-320 (Tendilla, Horche, Pastrana, Fuentelencina, Peñalver, Sacedón, Auñón, Pareja, Alcocer y Budia) estamos ya hartos de estas retenciones. Sólo por poner un ejemplo, cuentan que el pasado fin de semana, para recorrer el tramo entre Guadalajara y Lupiana, que son siete kilómetros, tardamos una hora y 16 minutos, ha asegurado Javier del Río, diputado popular y también alcalde de Pareja, uno de los municipios afectados.
Arreglo de caminos
Desde el Partido Popular han pedido a la Subdelegación del Gobierno y a la demarcación de Carreteras del Estado que haga las gestiones precisas para arreglar esta situación de forma inmediata y al menos provisional, mientras duran las obras. Entre algunas de las medidas que proponen se encuentra el asfaltado y el acondicionamiento de caminos en la zona o el estudio de la supresión de los badenes. No obstante, desde el Grupo Popular aseguran estar seguros de que las obras que se están ejecutando serán buenas en un futuro para preservar la seguridad vial, pero consideran que ahora mismo sería importante que la Subdelegación tomara medidas inmediatas para evitar estos atascos frecuentes. Desde el Grupo Popular recuerdan que la carretera N-320, que comunica las provincias de Guadalajara y Cuenca, es una de las vías principales de vertebración de la provincia de Guadalajara, por lo que deberían tomarse medidas inmediatas que garanticen la seguridad en la entrada y salida de la capital, mientras se prolonguen las obras del nudo del Hospital Universitario.
Los sufrimientos actuales traerán grandes beneficios a los usuarios
Como todas las obras, las que se llevan a cabo en el denominado nudo del Hospital, donde confluyen los vehículos que tratan de acceder a la capital, al centro hospitalario o al tanatorio llegados desde los municipios de la zona de los pantanos, con los que vienen desde la propia ciudad de Guadalajara, son molestas para los que las sienten de cerca, es decir, los usuarios de estas vías de manera diaria. Cuando comenzaron lo hicieron este verano, los conductores no sufrieron de lleno sus consecuencias porque muchos se encontraban de vacaciones. Pero una vez iniciada la rutina de lleno, es cuando los vecinos de los municipios afectados y los usuarios del Hospital comienzan a estar hartos de los atascos diarios, por muy comprensivos que se pongan. Pero lo cierto es que no hay mal que por bien no venga y en este caso habrá que aguantar estoicamente, pues la ejecución de las obras no traerá más que beneficios a estos mismos usuarios que ahora sufren los embotellamientos en este punto. Las obras, cuya duración está prevista en cuatro meses, tienen por objeto remodelar la intersección a nivel entre el acceso de la N-320 a Guadalajara y el ramal de acceso al Hospital Universitario, mediante la depresión de la carretera nacional, permitiendo la circulación sin interrupciones hasta la ciudad, así como el acceso al centro sanitario, lo que evitará el extraño acceso actual, en el que los conductores de la nacional pierden la preferencia ante los que acceden al complejo sanitario. La empresa adjudicataria de las mismas es la Unión Temporal de Empresas Formada por Imathia, y Construcciones Iglesias, y su coste, algo más de dos millones de euros.
Según explican estos diputados, estos trabajos provocan embotellamientos durante los días de diario y los fines semana, lo que afecta a centenares de vecinos y ciudadanos que se desplazan hacia la capital o a las consultas del Hospital Universitario de Guadalajara.
Desde el Grupo Popular denuncian la situación que viven los vecinos de todos los pueblos que utilizan esta vía de entrada y salida de la capital. Los vecinos de los pueblos afectados por la N-320 (Tendilla, Horche, Pastrana, Fuentelencina, Peñalver, Sacedón, Auñón, Pareja, Alcocer y Budia) estamos ya hartos de estas retenciones. Sólo por poner un ejemplo, cuentan que el pasado fin de semana, para recorrer el tramo entre Guadalajara y Lupiana, que son siete kilómetros, tardamos una hora y 16 minutos, ha asegurado Javier del Río, diputado popular y también alcalde de Pareja, uno de los municipios afectados.
Arreglo de caminos
Desde el Partido Popular han pedido a la Subdelegación del Gobierno y a la demarcación de Carreteras del Estado que haga las gestiones precisas para arreglar esta situación de forma inmediata y al menos provisional, mientras duran las obras. Entre algunas de las medidas que proponen se encuentra el asfaltado y el acondicionamiento de caminos en la zona o el estudio de la supresión de los badenes. No obstante, desde el Grupo Popular aseguran estar seguros de que las obras que se están ejecutando serán buenas en un futuro para preservar la seguridad vial, pero consideran que ahora mismo sería importante que la Subdelegación tomara medidas inmediatas para evitar estos atascos frecuentes. Desde el Grupo Popular recuerdan que la carretera N-320, que comunica las provincias de Guadalajara y Cuenca, es una de las vías principales de vertebración de la provincia de Guadalajara, por lo que deberían tomarse medidas inmediatas que garanticen la seguridad en la entrada y salida de la capital, mientras se prolonguen las obras del nudo del Hospital Universitario.
Los sufrimientos actuales traerán grandes beneficios a los usuarios
Como todas las obras, las que se llevan a cabo en el denominado nudo del Hospital, donde confluyen los vehículos que tratan de acceder a la capital, al centro hospitalario o al tanatorio llegados desde los municipios de la zona de los pantanos, con los que vienen desde la propia ciudad de Guadalajara, son molestas para los que las sienten de cerca, es decir, los usuarios de estas vías de manera diaria. Cuando comenzaron lo hicieron este verano, los conductores no sufrieron de lleno sus consecuencias porque muchos se encontraban de vacaciones. Pero una vez iniciada la rutina de lleno, es cuando los vecinos de los municipios afectados y los usuarios del Hospital comienzan a estar hartos de los atascos diarios, por muy comprensivos que se pongan. Pero lo cierto es que no hay mal que por bien no venga y en este caso habrá que aguantar estoicamente, pues la ejecución de las obras no traerá más que beneficios a estos mismos usuarios que ahora sufren los embotellamientos en este punto. Las obras, cuya duración está prevista en cuatro meses, tienen por objeto remodelar la intersección a nivel entre el acceso de la N-320 a Guadalajara y el ramal de acceso al Hospital Universitario, mediante la depresión de la carretera nacional, permitiendo la circulación sin interrupciones hasta la ciudad, así como el acceso al centro sanitario, lo que evitará el extraño acceso actual, en el que los conductores de la nacional pierden la preferencia ante los que acceden al complejo sanitario. La empresa adjudicataria de las mismas es la Unión Temporal de Empresas Formada por Imathia, y Construcciones Iglesias, y su coste, algo más de dos millones de euros.