PLAN CONCILIA, TRALAR
01/10/2010 - 09:45
CARTAS AL DIRECTOR
Gema Hernanz Alonso -Guadalajara
Vamos a contar mentiras, esta debería ser la frase con la que La Administración, El Gobierno y todos esos representantes nuestro que se las dan tanto en La Comunidad Europea ( a la cual creemos pertenecer) tendrían que encabezar todos sus discursos.
Todos nos llenamos de satisfacción cuando pensamos que por fin las cosas cambiaban, no era simple palabrería. Existen conferencias internacionales y comunitarias en las que España como el que más plantea en sus discursos la necesidad de la conciliación del trabajo, la familia y la igualdad (IV Conferencia de Pekín, por poner un ejemplo, hay muchas más. Ley 39/1999).
¡Y es cierto! Llega la información de los sindicatos, Plan Concilia entra en vigor (Resolución publicada BOE 27-12-2005)
Además la cosa va mejorando y en La Administración medidas que antes eran de carácter excepcional, ya no lo son (MAP. ES cuidado de hijos y personas dependientes). Y aún hay más, se aprueba la Ley de Igualdad y Conciliación (Ley Orgánica 3/2007,22 de Marzo Capítulo II Articulo 44 ).
Por si nos pareciese poco, La Constitución Española recoge el derecho a la igualdad ante la ley y el principio de no discriminación por ninguna condición. En el artículo 39.1 el texto constitucional establece el deber de los poderes públicos de asegurar la protección social, económica y jurídica de la familia y, en el artículo 9.2 atribuye a los poderes públicos el deber de promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos que se integran sean reales y efectivas; y remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud facilitando la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.
Y hay más aún, ningún convenio debería estar por encima de una ley; mucho menos de La Constitución.
Lógicamente nadie irá en contra de nuestros derechos (Derecho= Facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley o la autoridad establece en nuestro favor) ¡Pues sí!, cuando por fin te decides a solicitar las famosas medidas del Gran Plan lo único que se le ocurre a La Administración es que puedes reducir tu jornada, ¡claro! con la correspondiente reducción de sueldo. Será que no tenemos bastante con mantener a nuestros hijos, (algunos siendo hasta familias numerosas que también creían en todo tipo de valores, medidas y ayudas a la familia), pagar las hipotecas, asumir las subidas indiscriminadas de los artículos de primera necesidad y el ¡Búscate la vida! mientras los sueldos siguen en la edad de piedra para que de paso renunciemos simplemente, y así como así, a parte de nuestro sueldo. ¿Igualdad en que? Con la ley de conciliación (ley que no se cumple) se discrimina a laborales con funcionarios, a mujeres con hombres y económicamente a cualquiera que desee ejercer este derecho. Si ya es difícil cubrir las necesidades afectivas que la familia requiere, nos recortan el sueldo para no poder tampoco cubrir las mínimas condiciones que nuestros hijos merecen. ¡Viva la igualdad, nuestros gobernantes y las elecciones!
¡Vamos a contar mentiras! creo que de todo esto se deduce que es más fácil creer que por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas, antes que creer que realmente quienes nos representan y han sido elegidos por nosotros piensan en algo que no sean sus propios traseros.
¡Y es cierto! Llega la información de los sindicatos, Plan Concilia entra en vigor (Resolución publicada BOE 27-12-2005)
Además la cosa va mejorando y en La Administración medidas que antes eran de carácter excepcional, ya no lo son (MAP. ES cuidado de hijos y personas dependientes). Y aún hay más, se aprueba la Ley de Igualdad y Conciliación (Ley Orgánica 3/2007,22 de Marzo Capítulo II Articulo 44 ).
Por si nos pareciese poco, La Constitución Española recoge el derecho a la igualdad ante la ley y el principio de no discriminación por ninguna condición. En el artículo 39.1 el texto constitucional establece el deber de los poderes públicos de asegurar la protección social, económica y jurídica de la familia y, en el artículo 9.2 atribuye a los poderes públicos el deber de promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos que se integran sean reales y efectivas; y remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud facilitando la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.
Y hay más aún, ningún convenio debería estar por encima de una ley; mucho menos de La Constitución.
Lógicamente nadie irá en contra de nuestros derechos (Derecho= Facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley o la autoridad establece en nuestro favor) ¡Pues sí!, cuando por fin te decides a solicitar las famosas medidas del Gran Plan lo único que se le ocurre a La Administración es que puedes reducir tu jornada, ¡claro! con la correspondiente reducción de sueldo. Será que no tenemos bastante con mantener a nuestros hijos, (algunos siendo hasta familias numerosas que también creían en todo tipo de valores, medidas y ayudas a la familia), pagar las hipotecas, asumir las subidas indiscriminadas de los artículos de primera necesidad y el ¡Búscate la vida! mientras los sueldos siguen en la edad de piedra para que de paso renunciemos simplemente, y así como así, a parte de nuestro sueldo. ¿Igualdad en que? Con la ley de conciliación (ley que no se cumple) se discrimina a laborales con funcionarios, a mujeres con hombres y económicamente a cualquiera que desee ejercer este derecho. Si ya es difícil cubrir las necesidades afectivas que la familia requiere, nos recortan el sueldo para no poder tampoco cubrir las mínimas condiciones que nuestros hijos merecen. ¡Viva la igualdad, nuestros gobernantes y las elecciones!
¡Vamos a contar mentiras! creo que de todo esto se deduce que es más fácil creer que por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas, antes que creer que realmente quienes nos representan y han sido elegidos por nosotros piensan en algo que no sean sus propios traseros.