Menos diputados

26/07/2013 - 00:00 Pedro Villaverde Embid

 
  El Congreso de los Diputados deberá aprobar ahora la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha para reducir de manera considerable el número de escaños en las cortes regionales. El martes, en Pleno, con el voto favorable del Grupo Popular y la oposición sin argumentos del Socialista, se daba un paso que deberían imitar por dignidad y sentido común los diecisiete mini-estados en los que ha quedado conformada España y que han elevado el gasto público hasta un punto insostenible. Sobran políticos, piensa la mayor parte de la ciudadanía con toda la razón, y con ellos sueldos, oficinas, dietas… Pero, más lamentable aún que la falta de acuerdo es la actitud infantil y circense del grupo de la oposición durante lo que debería ser un debate, el arte de la oratoria, de la convicción a través de la palabra y los argumentos. Pues bien la bancada socialista exhibió carteles pidiendo la dimisión de Cospedal y abandonó la sede cuando se trató este tema. Las pancartas están para las calles. Es el instrumento para los que no tienen la oportunidad de expresarse de otra manera. Que más quisieran los ciudadanos que poder sentarse enfrente de la presidenta y los consejeros y preguntarles directamente por los 200.000 euros que en 2007 recibió el Gobierno Regional de manos de Bárcenas, por ejemplo. Las palabras no se las lleva el viento.  Quedan plasmadas en las actas de las sesiones y las hemerotecas de los medios de comunicación. Actitudes como esta, reproducidas también por el PP cuando es oposición- recordemos la lamentable época en que los díscolos del grupo popular dentro de la Diputación hacían sus numeritos-, desprestigian a las instituciones donde se desarrollan y descalifican a los políticos, aún más. Respecto a la posible financiación ilegal hay que recordar que nuestra presidenta forma parte de una nueva generación de políticos ajena a la gestión de hace unos años y ahora se ve obligada a defender su organización política. “Se atreve y no le da vergüenza a hacerlo”, palabras éstas con las que ha descolocado a amigos y enemigos dentro de las filas populares. Quien se pique… Hace bien en no tener miedo, pero si debe explicar para qué, por qué y en qué se utilizó ese dinero que llegó cuando si estaban algunos de los que hoy continúan.