José María Bris

Todo un placer es para las páginas de este periódico contar en la actualidad con la firma de un político de largo recorrido e intensa trayectoria como es José María Bris, un hombre que ha ocupado numerosos cargos públicos y que es auténtico vocacional. Sus primeras apariciones en la vida pública alcarreña también tuvieron como testigo este mismo periódico. Hará cuarenta o cincuenta años. Entonces escribía de su pueblo, Jadraque, del que fue alcalde. Es auténtico patrimonio de su partido, a cuya sede va con frecuencia y asesora a todo el que quiere escuchar y a los muchos que le preguntan, de la política, a la que prestigia con su vocación de servicio público, entrega y honestidad, y de la propia provincia que conoce palmo a palmo, tanto a sus municipios como a muchas de sus gentes. Su privilegiada memoria le convierte en toda una enciclopedia a la que consultar y un referente. A ello une su carácter cariñoso, cercano y amigable que le convierte en persona de trato muy agradable. Una nutrida representación política del Partido Popular le acompañó en la presentación de su obra teatral sobre la constitución de la Diputación provincial, en el acto que tuvo lugar el pasado lunes, entre ellos la actual presidenta del partido y de la institución provincial que tuvo palabras muy elogiosas para quien sin duda se las merece y a ella le honra pronunciarlas. Nos gustó ver a Román, a López Polo, a Jesús Orea, a Porfirio Herrero, a Alberto Domínguez, a concejales y diputados provinciales. Fueron muchos los que estuvieron y otros muchos no podrían por múltiples causas. Echamos de menos a algunos de su época de mayor apogeo, unos con cargo hoy y otros no, pero no debemos juzgar sin saber, aunque temamos, el porqué de sus ausencias. En todo caso queremos felicitar a un político de raza, a un enamorado de la provincia de Guadalajara, a una persona que consideramos de una gran talla humana, honrado, cariñoso y siempre solicito y cercano con este medio de comunicación. Deseamos que continúe firmando artículos, ilustrándonos con su experiencia, enseñándonos nuestra propia historia y participando en acontecimientos sociales y culturales. Si no lo es ya, creemos que no, también pensamos debiera ser presidente de honor de su partido en la provincia.