Vacaciones en tren

10/07/2014 - 23:00 Pedro Villaverde Martínez

Llega el verano y parece que todos estaban deseando cambiar de lugar al menos. Nosotros hemos querido dar una vuelta de pocos días porque sabemos muy bien aquello de que no andan las cosas nada favorables para gastar lo que o no lo tienes o lo tienes casi en precario. Hemos querido ir en ese AVE que Guadalajara tiene y claro las comparaciones, siempre odiosas, no iban a ser esta vez menos. En un descampado casi y con la clemencia o inclemencia del tiempo nos subimos a él. No queremos ser muy sibaritas ni presumir de nada porque nosotros no solemos viajar demasiado, aunque sí tuvimos la ocasión de asistir a su inauguración allá por los años 90. Nada que ver aquel boato con esperar casi a la intemperie la llegada de unos vagones para viajeros que nos acercaran a Madrid. Antes se cuidaba y mucho que el viajero fuera con la mayor comodidad, no, claro, en aquellos en que cuando estudiábamos teníamos que ir de pie durante largo tiempo esperando que alguien se apeara para poder descansar un ratito. Añoranza puede que sea pero también realidad. Hemos tomado pocas veces en Alicante esos AVES tan añorados, pero en dos ocasiones hemos asistido a algo negativo. Una al estallido de un cristal cuya repercusión no sabíamos cual podría ser aunque nada pasó sino un cambio de vagón para algunos… y otra que uno lleva la esperanza de un poco más de comodidad que la tenida cuando estudiante teníamos que aguantar de pie. Y resulta que ahora tienes que ir mirando en sentido contrario al de la marcha.
Se ve que hay cosas más importantes que la comodidad del viajero, pues puede que a muchos parezca una cosa sin importancia pero creemos que la comodidad del viajero tras su seguridad debiera ser algo de que debieran preocuparse quienes tengan esa obligación. Son pequeños, pero importantes, detalles que suponemos no todos los padecemos. No queremos ser negativos, aunque sí un poco críticos… Aquellos detalles de una información al minuto y eso de mirar en sentido contrario al de la marcha parece que son algo olvidado. Molesta y los responsables debieran tomar nota. Sabemos que son cosas aparentemente sin importancia, pero nos gustaría que esa igualdad tan cacareada fuera realidad también en pequeños detalles.