Veraneo de ciudad

21/08/2014 - 23:00 Pedro Villaverde Embid

El verano es para los pueblos y las fiestas se multiplican por toda la geografía provincial como un aliciente más para estar estos días en un ambiente más fresco- este año algunos días realmente frío-. Sin embargo, por unos u otros motivos, son numerosas las personas que pasan los agradables y largos días del estío en la capital provincial. Ya no es cierto aquello de que se queda despoblada Guadalajara, aunque si es verdad que hay menos gente en agosto y prueba de ello es que el comercio y la hostelería, en gran medida, cierran unos días. La actividad fuerte se recobra en septiembre. Es una maravilla, claro está, poder gozar del veraneo en Sigüenza, cuyos encantos hemos ensalzado tantas veces, donde lo hacen conocidos periodistas, escritores y políticos y en otros tantos sitios de la provincia. También es un privilegio tener casa o pasar unos días en un establecimiento rural de cualquier pequeña localidad como es el caso de Huertapelayo, enclave del Alto Tajo, en plena naturaleza, que ofrece belleza y tranquilidad. Y lo mejor de todo, al menos para nuestro gusto, poder hacer una escapada a la playa o un viaje por el extranjero. Pero hay días que es necesario estar en Guadalajara y aquí, aunque la programación cultural cesa por completo, se puede pasar bien. La oferta es escasa pero suficiente. Por el día se puede disfrutar de las excelentes instalaciones de la piscina municipal, muy bien cuidada y vigilada, con servicio de comedor y hemeroteca, rodeada de árboles, en pleno paseo de San Roque. Por las noches, las terrazas de este mismo paseo o de otras zonas de la ciudad - estamos pensando en las magnífica zona de Clara Campoamor donde se concentra la gente joven, muchos con niños pequeños- se ofrecen como lugar para tomar un refresco, un helado o una cerveza al aire libre. La música de Ignacio Simón, el hombre orquesta, ameniza las veladas, hasta las once de la noche, únicamente, por las protestas de algunos vecinos el pasado año. Y es que muchos tienen que dormir para poder trabajar. A esas horas toma ambiente la terraza Opium, del Corte Inglés, que decorada a lo ibicenco, permite contemplar una bella estampa de nuestra ciudad mientras se saborea una copa. Ir al cine, bien refrigerado y con los últimos estrenos, aunque se puede hacer durante el resto del año es otra posibilidad. Lo importante es tener tiempo libre, salud, ganas de diversión y unos pocos euros. De vacaciones se puede estar bien en cualquier lugar. .