Me gusta el fútbol

25/08/2014 - 23:00 Pedro L.Toledo

No sin cierta polémica por lo ocurrido en la Segunda División, vuelve la Liga Española. Por cierto este “jaeillo” del Murcia, no se a que me recuerda, pero me resulta familiar. Dejando al margen estas circunstancias, hemos de recordar, que es en este momento, cuando millones de personas en este país, desatan su ilusión y su pasión por unos colores. Ilusión y pasión, incomprensible e incomprendida para otros tantos millones de seres. Se criticará con el mismo entusiasmo con el que se defenderá, el fichaje de James o el de Suárez. Sean del equipo que sean, unos soñarán despiertos viéndoles marcar el gol de la final, seguramente en acelerado sprint por la banda izquierda, dejando atrás al defensa rival, para terminar batiendo por bajo al portero ¿les suena? Otros por el contrario, se “hacen cruces y reniegan de Dios, quien diría les pilla de sorpresa la tragedia repetida”. Porque para ellos, como para nosotros, como para todos, la tragedia es la situación por la que pasan cada día miles de familias. Aquejadas por esta crisis traicionera y machacona, que ha traído hasta nosotros desde hace ya bastante “sirenas, lamentos y acompasados ayes...”. Sin embargo, en mi humilde opinión, creo que aunque, hay parte de verdad en esos argumentos, no todo es blanco (en caso que nos ocupa el color más bonito) o negro.
Entre todos hemos de reconocer, que resulta inmoral que habiendo las necesidades que se ven por ahí, alguien gane doscientos o trescientos mil euros a la semana. Aunque también creo que hay que reconocer al menos dos cuestiones. La primera es que el fútbol, mueve el equivalente al 2 % del PIB de España. Con lo que ello conlleva de puestos de trabajo tanto directos o indirectos o generación de riqueza en las ciudades que tienen equipos en las máximas categorías. La segunda cuestión es la emocional. Hay mucha gente, para la que el fútbol es su única válvula de escape. Esto es, llegan a casa después de meses sin trabajar, con problemas de todo tipo, ponen el partido y se olvidan de todo, para centrarse en la última pijada de Cristiano o en las vomitonas de Messi. También me gustaría indicar, que el fútbol, no es ni mucho menos el culpable de las miserias de otros deportes.
Esto es, que si la gente ve el fútbol en lugar del atletismo, igual no hay que criminalizar al fútbol, sino al atletismo, que no ha sabido, ni sabe hacerse atractivo y por tanto consumible. Así mismo, cada vez que hace algo mal un deportista, no creo que lo haya aprendido necesariamente del fútbol. Digo esto, porque mucha gente ha criticado la actitud de Mekhissi-Benabbad en la final de 3000 obstáculos despojándose de la camiseta para humillar a sus rivales, tachándola de futbolera. Sin embargo he de decir, que al día de la fecha no conozco ningún futbolista que se haya quitado la camiseta antes de meter un gol. Que la fuerza os acompañe.