El ébola

11/10/2014 - 23:00 Pedro Villaverde Embid

Un sacerdote, periodista, amigo de muchos misioneros, hombre que ha viajado por el mundo y conocido la verdadera miseria, que sólo cuando llega a un país de los llamados desarrollados una dura enfermedad la comunidad internacional se toma en serio las medidas a adoptar para evitar su propagación y buscar su curación. Este cura, nacido en la localidad briocense de Yela y alcarreño por los cuatro costados, es Julián del Olmo García y era amigo del padre Pajares, la primera víctima europea de la enfermedad. Dice la verdad. Si no es por este misionero de la Orden de San Juan de Dios, un europeo, o por qué se sufre en Estados Unidos, el ébola habría sido una enfermedad más de esas que se llevan miles de vidas en África cada día ante la pasividad e indiferencia de los países más ricos. Algo que debería llevar a la reflexión. El humanitario gesto de traer a este hombre y al segundo misionero a su tierra de origen, convertido por algunos en decisión política- ya son ganas-, se ha complicado, y de que manera, por una negligencia, descuido, equivocación, o lo que sea, en definitiva por la mala suerte (que se investigue, por supuesto), y desde el lunes estamos todos de cabeza, preocupados y alarmados sin saber hasta dónde puede extenderse el contagio. Viendo las imágenes de los vecinos de la enfermera de Alcorcón y del nerviosismo de los hospitales donde ha habido contacto con esta peste, no podemos evitar pensar que podría haberse vivido este temor en Guadalajara donde se abrió la planta novena del Hospital hace poco para practicar una prueba de ébola, felizmente negativa. España es un país, política aparte, avanzado sanitariamente, con un buen sistema de salud pública, autoridades sanitarias preparadas y personal médico y facultativo profesional y bien formado. No nos cabe duda de que aplicarán correctamente los protocolos necesarios, aprenderán aceleradamente lo que necesiten conocer de esta sobrevenida enfermedad, evitarán los contagios y curarán a la que deseamos sea la única afectada. El ébola pasará a los anales como la Gripe A, las Vacas locas y otros sobresaltos sanitarios. Estados Unidos y Europa se han propuesto acabar con esta enfermedad y todos así lo queremos. Lamentables, por otra parte, muchos comentarios alarmistas y falsos publicados en algunas redes sociales. Sigue faltando mayor control de los anonimatos y menos impunidad.