La estructura de la pobreza

18/10/2014 - 23:00 Jesús Fernández

La explicación sociológica de la pobreza en el mundo actual está cambiando constantemente. Estábamos acostumbrados a un concepto de pobreza residual, apéndice de una sociedad esencialmente rica y circunstancialmente generadora de una pobreza imprevisible, excluyente, inevitable pero cambiante y sucesiva. Sin embargo, hoy tenemos que convencernos que los pobres pertenecen a la estructura de la sociedad. La pobreza no es algo subjetivo o voluntario sino estructural y obligado, formando parte del orden social. Esto no significa ninguna resignación, renuncia o impotencia para luchar contra ella. Muy al contrario, demuestra que todo proceso de mejora y corrección de las estructuras sociales implican una lucha contra la pobreza y su presencia en la sociedad pues supone su mayor desequilibrio y desigualdad.. ¿Cómo se llega a esta pobreza objetiva o científica? Estado de pobreza o la pobreza como estado. ¿A quién culpamos de la pobreza en el mundo? La nueva pobreza tiene hoy un nombre que es endeudamiento. Los políticos han optado por crear una dependencia en la población para poder pagar su disfrute del poder, sus ansias de dinero, sus prisas por enriquecerse y han cargado sobre las espaldas del pueblo esta necesidad de capitalizar al Estado que son ellos, los poderosos. La pobreza del ciudadano, la deuda de los gobiernos, el despilfarro de recursos, el llamado “déficit” es el verdadero rostro de la pobreza de la gente que tiene que prescindir de muchas cosas como son cultura, educación o sanidad para costear los caprichos de los gobernantes y sus decisiones. Según esto, la austeridad, la sencillez, la renuncia, la honestidad o transparencia tienen que afectar a todos, a ricos y a pobres. Nunca más que hoy ha estado vinculada la pobreza de unos a la riqueza de otros. El distribuidor de ambas situaciones es el Estado que parece definir quiénes van a ser ricos y quiénes tienen que seguir siendo pobres. Pobreza estructural. Las ideologías ya no reparten pobreza, las clases sociales tampoco.
Es la dependencia en la educación y el empleo. Algunos creen que la culpa de la pobreza es la redistribución. Esos son los socialistas, los marxistas que se proponen quitar bienes a unos para dárselos a otros. Pretenden nacionalizar, expropiar, confiscar a los que tienen pero no para dar a los que no tienen sino para sus propios intereses como gobernantes. Lo primero que roban es la libertad, la dignidad humana, los valores o ideales morales, la propiedad o el patrimonio inmaterial o invisible, los motivos, los sentimientos. La otra expropiación viene detrás. Para ello crean las instituciones adecuadas hasta que convencen a la gente de que tienen que ser pobres. No quieren el progreso de las personas ni de la sociedad. El progreso está penalizado con tanta intervención estatal, nacionalismos, dictaduras, imperialismos, tiranías. Para ellos es mejor que todos sigan siendo pobres y dependientes de sus dictados y gobiernos. Y, sin embargo el capital sigue siendo necesario para crear riqueza, servicios, empleo que no sea burocracia. Es el uso de capital lo que puede estar cuestionado. Hay un falso bienestar porque hay unas falsas necesidades creadas por los políticos del momento. Los pobres son del gobierno, no de la sociedad. Así siempre habrá una pobreza permanente y estructural.Â