Sigüenza siempre

24/07/2015 - 23:00 Pedro Villaverde Martínez

Cierto que se dice que recordar es vivir y que el pasado de alguna manera repercute en el presente y en el futuro. Cierto que el presente sólo es el instante que sirve para unir el pasado con el futuro, y que, así vistas las cosas, sólo el pasado existe. Este preámbulo nos sirve para hacer una loa en cierta manera de las últimas Fiestas Medievales que la muy noble, artística, mitrada, docente…ciudad de Sigüenza celebró del 10 al 12 de julio. Miles fueron las personas que a tales fastos acudieron y este año sufriendo los rigores de un calor seguntino impropio, como el que se vive en toda España este verano. Han sido las primeras medievales, también, en las que nuestro alcalde, José Manuel, ha compartido este cargo con el de presidente de la Diputación. Todo un honor y responsabilidad. Nada que objetar a los responsables de toda la organización, actores y participantes en tales Jornadas. Sigüenza ha tenido unos días de verdadera afluencia de personas. A todos enhorabuena y estamos seguros de que, dado el éxito de participación, volverán a repetirse en años sucesivos. Enhorabuena también por ese tren del Doncel que durante muchos sábados acerca a muchos ciudadanos para que contemplen su riqueza artística y arquitectónica, junto a su sabrosa gastronomía, entre otros muchos alicientes que los ilustrados guías tienen a bien mostrar y dirigir. Todo ello es muy plausible y digno de destacar. Muchas son las cosas que a pesar de lo dicho quedan en el tintero. Muchos libros hablan sobre Sigüenza. Nosotros mismos, que no somos eruditos en estos temas, hemos escrito en muchas ocasiones de todas estas bellezas que Sigüenza esconde y a la vez exhibe, sin olvidar a los grandes artistas y buenos amigos nuestros como Emilio Fernández Galiano y Mariano Canfranc o el legado de los Santos. Pero si no nos duelen prendas reconocer todo lo bueno de nuestra querida Sigüenza, también nos gustaría decir que los responsables deben mirar algo más por el futuro, ya presente en muchas ocasiones para que los habitantes del futuro puedan recordar de esta época algo semejante a lo que hoy se hace del pasado. Tenemos todos, y sobre todo nuestros políticos que hacer algo más por esta Sigüenza, tan bella, especial y única. Sigüenza, siempre, como titulamos.