Noviembre

08/11/2015 - 23:00 Pedro Villaverde Martínez

Ya se ha iniciado este mes de noviembre que nos lleva al frío y al invierno. Las Festividades de Todos los Santos y el recuerdo de todos los difuntos suelen ocupar páginas en su recuerdo…Este año noviembre, además de todos esos recuerdos tiene connotaciones especiales. Nos encontramos a las puertas de unas nuevas elecciones que más que frías se nos presentan muy calientes. Somos políticos “porque el hombre es un animal político y nada de la Política debe sernos ajeno” como aquello de “hombre soy y nada de lo humano debe serme indiferente”. Desde hace tiempo, por no decir siempre, unas elecciones son algo muy importante en el gobierno de los pueblos; pero hay veces que resultan más calientes que otras. Parece que la Política se haya politizado aún más y en las noticias siempre aparece algo referido a ella. Son demasiadas las páginas y los espacios informativos que parecen abrumarnos aunque aún falte tiempo para ir a echar las papeletas…Alguien podrá decir que la Política la tenemos hasta en la sopa. Dejemos, pues las tradiciones atrás y pensemos en esas elecciones que se nos echan encima y que a nadie deben dejar indiferente, por más que muchos luego digan que da lo mismo porque parece que todo vaya a cambiar y luego todo siga igual como alguien contestara a quien le preguntaba: ¿qué hay por ah풔? pues nada que el que tiene come y el que no pasa hambre. Nosotros no queremos ni sabríamos aconsejar nada a nadie porque como dice nuestro refranero una vez más el que aconseja no va.
Estas líneas recordando que tras estos festivos días de recuerdo, tenemos la casi obligación de hacernos eco de esas elecciones, tal vez más importantes que otras veces, nos vienen encima y debemos acertar en ellas para nuestro mejor ser gobernados. Nos encontramos pues ante la inminencia de unas importantes elecciones y de unos días que ya nos preludian también esas ansiadas Navidades. Cada cual es cada uno y tiene sus “ caunadas” como solía decir un amigo mío. Días, si bien lo miramos, de esperanza especial pues como alguien dijo “Quitad al hombre toda esperanza y lo habréis convertido en bestia”. Calentemos motores,para que todos los acontecimientos, algunos muy importantes, nos sean propicios.