Cuneros

15/11/2015 - 23:00 Javier del Castillo

Nos empeñamos en abrir debates imposibles sobre cuestiones que no tienen vuelta de hoja. Una de ellas es el incumplimiento del compromiso que adquieren en campaña electoral los candidatos cuando el resultado de las urnas les obliga a pasar unos años en la oposición. Lo vimos en la legislatura pasada con Barreda y lo vemos ahora con María Dolores de Cospedal. También pudimos contemplar una situación parecida, aunque motivada por otras razones, con el abandono de José Bono de la Presidencia de la Junta. Me hace mucha gracia que García-Page critique ahora la renuncia al acta de diputada en las Cortes de Castilla-La Mancha de la actual secretaria general del PP, cuando él habría hecho lo mismo – más pronto que tarde – si hubiera sido relegado por los votos a portavoz de la oposición. Sin el apoyo de Podemos para convertirse en presidente de la Junta, hoy sería con toda seguridad el cabeza de lista del PSOE por Toledo o por cualquiera de las provincias que integran nuestra Comunidad. Cuatro años calentando banquillo debe de ser duro, muy duro, para quienes han ocupado previamente los despachos del poder, ya sea en un ayuntamiento, en una diputación o en una comunidad autónoma.
Y no digamos para quienes ambicionan metas más altas: un ministerio o una buena poltrona en la política nacional. La despedida de Cospedal – criticable, por supuesto - me parece casi una anécdota, si la comparamos con la bochornosa designación de candidatos por parte de las distintas formaciones políticas. No existen las elecciones primarias ni las votaciones de los militantes.
O son una tomadura de pelo. Una broma. Rajoy y Sánchez tendrían que saber que los cuneros– que tan “excelente” acogida siguen teniendo en Guadalajara – restan credibilidad a las propuestas de regeneración democrática y ponen de relieve el desprecio de la mayoría de los partidos políticos, por no decir de todos, por la militancia autóctona. Cospedal deja las Cortes de Castilla-La Mancha siguiendo el mismo camino que tomó Barreda. Y el que muy probablemente tomará García-Page si el PSOE levanta cabeza y logra gobernar en los próximos años.
“El compromiso con esta tierra y con sus ciudadanos” queda muy bonito en campaña electoral, pero se lo pasan después por salva sea la parte.anza. De esta elección depende nuestra salvación personal y la salvación del mundo.