De correr en Guadalajara

01/02/2016 - 23:00 Pedro L.Toledo

Como mucha gente sabe, soy habitual en esto del correr y de participar en distintas carreras populares; e incluso de vez en cuando me crezco (supongo que se oirá alguna risa de fondo, si se lee esto en voz alta) y hago algún maratón.
Esta habitualidad, la comparto con muchos cientos e incluso miles de guadalajareños. No hay más que pasarse por la ruta del colesterol, para observar un incesante ir y venir de personas con zapatillas (estrambóticas en su mayoría, yo el primero) que eliminan toxinas y estrés a la vez que desgastan suela. Y entre esa ingente tropelía, hay bastantes reivindicaciones, que me gustaría plasmar a continuación. Siempre partiendo de la premisa de que lo hago desde la más sana y constructiva crítica y sin entrar en ninguna consideración política. Es más, he compartido zancadas, con miembros de la corporación municipal, de al menos tres bandos, todos ellos amigos de ir con “mallas y a lo loco”.
La primera cuestión son las propias pistas de atletismo. Pese al excelente trabajo que realizan sus operarios, el anillo exterior (calle 9) no se puede utilizar, está machacado. Creo que la mejor solución es la que usan en casi todos los lados: césped artificial.
Si nos dirigimos por la parte de atrás hasta la piscina, tenemos que andar sorteando tapas de alcantarilla (alguna me llega al flequillo) farolas y viandantes; amén del antiguo bordillo, hoy carente de utilidad, puesto que con gran acierto se colocó una mediana. Una vez se llega a la rotonda del Quijote, quizá se echa en falta que ese paso de cebra esté elevado.
En la ruta del colesterol reina el lado oscuro de la fuerza, con la excepción del primer tramo que sí que tiene farolas. Este hecho junto con la irregularidad del suelo y las regueras que por allí asoman, le convierten en una trampa mortal para los tobillos. Mi baja estatura, me impide sufrir el vegetal acoso de algunas ramas que no conocen la moda de la poda. Creo que no vendría nada mal, además de un repaso a los árboles, el iluminar adecuadamente y echar una capa de zahorra o similar, canalizando el agua de la mejor manera posible, para evitar que se vaya todo al traste en poco tiempo.
Llegados a la bicicleta, el paso subterráneo del carril bici no tiene ninguna iluminación, obligándonos a cruzar “jugándonos el gabis” por la mismísima rotonda. Así mismo, no sé si sería posible que el camino no se perdiera un poco más allá del cruce con el Bulevar Clara Campoamor y fuera paralelo de la Avenida Concepción Arenal hasta la Avenida del Olivar.
Desde ahí, es sencillo bajar hasta los sifones, siempre que no haya oscurecido, puesto que no hay iluminación. Continuando por la mota, cuya parte más cercana al río, hace tiempo que pasó a mejor vida. Creo, en mi ignorancia (igual estoy equivocado) que arreglar estas carencias no puede ser muy costoso. Si alguien se ha fijado, no he mencionado el circuito de cros, considero que cumple con su función de uso competitivo, sin más. Y puestos a pedir y a competir, me gustaría qué nuestra ciudad, tuviera un 10 Km consolidado y rápido (en el entorno del río, polígono y demás, podría salir un circuito muy llano) e incluso un Maratón.En este caso, si se homologara costaría poco que fuera campeonato regional, dado que tan solo se celebra uno con estas características en esta nuestra Castellano-Manchega Comunidad. Sí que tenemos una excelente Media Maratón, pese a que creo que el recorrido debería pasar por el centro de la ciudad y no por los “andurriales”. “Chapeau” para el Club Atletismo la Esperanza por su esmerada organización. Que la fuerza os acompañe.